El camino de las Estancias Jesuíticas
Como es Semana Santa, viajar a Córdoba a recorrer las llamadas Estancias Jesuíticas, puede ser una buena oportunidad. Caroya (1616), Jesús María (1618), Santa Catalina (1622), Alta Gracia (1643) y La Candelaria (1678), componen este recorrido que fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco hace ya 19 años. Anteriormente, existía también la Estancia de San Ignacio (1725), ubicada en Calamuchita. En plena ciudad de Córdoba, se encuentra además la Manzana Jesuítica.
Tal como su nombre lo indica, las estancias fueron construidas por los jesuitas entre 1616 y 1725, imprimiendo en la provincia un legado cultural y arquitectónico digno de ser visitado.
Cada estancia tiene su impronta y ha logrado dejar intacta una parte de la historia. Conocerlas, implica entender el modo de vida de algunos siglos atrás a través de los cultivos, los elementos de la vida cotidiana, religiosa, educativa.
Cataratas a la luz de la luna, una experiencia inolvidable
Hablar de la provincia de Misiones implica obligatoriamente referirse a las Cataratas del Iguazú. Si bien este es uno de los espectáculos más impresionantes del país, escribir sobre ellas tal vez puede ser un poco redundante. Sin embargo, no muchos conocen a las Cataratas de noche.
Guiados únicamente por la luz de la luna llena, esta experiencia se realiza sólo cinco noches al mes. ¡Vaya coincidencia!, cae justo para los primeros días de Semana Santa.
La magia comienza a penas se sube al Tren Ecológico, que hace parte del camino hasta la Estación Garganta. La formación atraviesa la selva en plena oscuridad, haciendo que los visitantes se sumerjan en los sonidos, los olores y las sensaciones del ambiente de una manera sin igual. Luego, comienza una maravillosa caminata hasta el Balcón de Garganta del Diablo por pasarelas que atraviesan el río Iguazú, para disfrutar la vista de este imponente salto.
Es una experiencia que vale realmente la pena vivir. Las Cataratas brillan como nunca antes se las haya visto, el aire tiene otro perfume, la vista se agudiza en la oscuridad como lo hacen los animales.
El Paseo a la luz de la luna tiene un costo para mayores de 12 años de $1400. Los menores entre 6 y 12 años abonan el 50% y es sin cargo para los menores de 6 años.
Bariloche:celebrarán la Fiesta Nacional del Chocolate
La ciudad se prepara con toda su energía para recibir a miles de personas. Su belleza sobrenatural, su clima aún no tan frío, sus atracciones al aire libre, sus vistas a los lagos y las montañas. Todo eso y mucho más la convierten en uno de los lugares más lindos del planeta e ideal para viajar en abril. La agenda de esta ciudad para Semana Santa resulta muy completa. Coincidiendo con este feriado largo, se celebrará allí la Fiesta Nacional del Chocolate. Los maestros chocolateros se preparan para desplegar las más deliciosas y sabrosas combinaciones de lo que es para ellos un arte. Presentarán en esta oportunidad la barra de chocolate más larga del mundo, a la vez que habrá espectáculos gratuitos y juegos para toda la familia. El epicentro de esta actividad será el centro cívico de la ciudad y se desplegará por la calle Mitre.
Y como no solo de chocolate se tientan los turistas, las opciones pueden ir desde disfrutar de turismo aventura (cabalgatas, kayac en los lagos, canopy, escalada, mountainbike, trekking, rafting, entre otros) a relajarse en algún lago o disfrutar la gastronomía, otro punto fuerte de Bariloche. Cordero, trucha y ahumados son los sabores patagónicos que no pueden faltar en una visita. Para tomar el té, la avenida Bustillo es el lugar ideal. Allí se hallan las casas y restaurantes que ofrecen la ceremonia de esta infusión, acompañada con deliciosos scones, panes caseros o tortas dulces.
Turismo aventura en Potrerillos
Ideal para unas minivacaciones, Mendoza ofrece lo mejor del turismo aventura.
Ubicado a tan sólo 63 kilómetros de la Ciudad de Mendoza, Potrerillos es el lugar exacto para los amantes de la adrenalina.
Con su dique, que tiene un turquesa que encandila y el paisaje de las montañas nevadas, logra ganar todos los suspiros de quienes llegan hasta esa zona.
A pocos pasos de allí, el Río Mendoza invita a disfrutar lo mejor de su cauce. En ese punto, varias empresas se dedican al rafting, una experiencia divertida y familiar.
Apto para valientes, los turistas también se pueden aventurar rumbo al vacío para realizar canopy. Quienes viven la experiencia aseguran que disfrutar ese paisaje y sentir que los pies no están sobre la tierra, es algo realmente único.
Quienes gusten de las cabalgatas, no necesitan ser experimentados jinetes para conocer así la zona. Siempre acompañados de algún guía, se puede llegar a los miradores naturales más espectaculares de la zona. Rodeados de montañas y cerros de más de 5.000 años, se pueden disfrutar así de las mejores panorámicas del cordón de El Plata, del dique Potrerillos y de todo el Valle de Potrerillos.