Muchas personas se acercaron al Hospital J.M. Cullen conocer las novedades sobre la evolución de Sebastián Méndez, quien recibió un disparo en el abdomen durante el asalto al bar Morpheus el sábado por la noche.
El joven baleado se encuentra internado en estado delicado en una de las salas de terapia intensiva, y fue intervenido en dos oportunidades desde su ingreso al hospital.
Mientras espera su turno entre las más de 30 personas que se presentaron a donar sangre para Sebastián, su amigo Lionel dialogó con el móvil de LT10 y contó lo sucedido, ya que fue uno de los presentes durante el asalto.
Tal como indicó el muchacho, en el momento del robo las mesas de afuera del bar estaban repletas, y aunque adentro no había tanta gente, hay personas que pueden salir como testigos porque estuvieron presentes. El mayor problema que enfrentan es el miedo: aunque aún no fueron citados, tanto Lionel como el grupo de amigos que presenciaron el momento le temen a las represalias en caso de atestiguar ante la Justicia.
"Fue una locura, estábamos todos ahí tratando de parar el problema", relató. Según el testimonio de Lionel, el asaltante apuntó a quemarropa contra Sebastián, y si bien se escuchó un solo disparo, hay versiones de que gatilló en varias oportunidades.
El testigo del hecho relató que apenas se escuchó el disparo, la gente que estaba en el bar empezó a correr para resguardarse. "Se atropellaban unos con otros", contó sobre la caótica situación en la esquina de Boulevard Pellegrini y 4 de enero.
"Yo estaba sentado de espaldas a Sebastián cuando ocurrió el disparo, tranquilamente me podría haber pasado a mí", cerró.