En la ciudad santafesina de Casilda una nota revolucionó todo. Una persona acercó una billetera a la puerta de una conocida emisora de radio local que había encontrado tirada en la calle.
Estaba en el ingreso de Radio Casilda y cuando fue revisada para verificar si contaba con alguna documentación, y así dar con su dueño, se halló un mensaje: "Perdón, yo no soy de tomar cosas ajenas. Pero no tenía para darle de comer a mis hijos. Así que la plata se la debo".
