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Unos 10.000 millones de dólares se habrían fugado de la economía argentina durante el primer semestre del año, casi el mismo nivel alcanzado en todo el 2010, en el marco del período preelectoral.

La fuga superó las proyecciones de los operadores del mercado financiero, quienes ahora estiman que seguirá durante todo 2011 y podría ubicarse por encima de los 16.000 millones de dólares al concluir el año.

En los primeros tres meses del año, la formación de activos externos del sector privado -como se entiende a la salida de
fondos- fue de u$s 3.676 millones, según cifras del Banco Central (BCRA).

Si bien aún no hay números oficiales sobre el segundo trimestre, el diario El Cronista publicó que en ese período los
números crecieron bastante y la salida de capitales habría llegado a los 6.000 millones de dólares.

De acuerdo con estimaciones privadas, habría ascendido a ese nivel como consecuencia de los 1.800 millones de dólares que se fueron en abril, 2.200 millones en mayo y otros 2.000 millones de dólares en junio.

De esta manera, en la primera mitad del año, la dolarización alcanzaría los 10.000 millones, poco menos del total de 2010.
La cifra es casi el doble de los poco más de 6.500 millones de dólares que fugaron en igual período del año pasado.

En tanto, El 15 por ciento de los depósitos colocados en el sistema financiero uruguayo pertenecen a inversores argentinos,  aseguró el presidente del Banco Central de Uruguay, Mario Bergara.

Según cifras de ese organismo, los ciudadanos argentinos poseen más de 2.800 millones de dólares en bancos de ese país. "Se ve en (los depósitos) un aumentito constante, pero sin ningún salto demasiado grande", sostuvo el funcionario uruguayo.

El Banco Central perdió 450 millones de dólares en reservas durante el primer semestre del año, a raíz del pago de deuda con esos recursos. A pesar que las compras oficiales de dólares treparon a 5.600 millones de dólares, al último día de junio las reservas llegaron a 51.741 millones de dólares, contra los 52.190 millones que había el 31 de diciembre de 2010.

Durante el primer semestre, el Central adquirió dólares gracias al superávit comercial y también al ingreso correspondiente a las emisiones de deuda que efectúan en el exterior tanto las provincias y distintas empresas, según publicó el matutino Ámbito Financiero.

La caída del nivel de reservas se explica por el Fondo de Desendeudamiento, que prevé el uso de casi 10 mil millones de dólares a lo largo del año para pagar vencimientos de deuda. En 2010, se utilizaron reservas por 6.569 millones de dólares con ese fin.

El vencimiento más grande del primer semestre fue el de Bonar V en marzo último, para el que se destinaron 1.500 millones de dólares. Y para el resto del año,los pagos más importantes son: el pago de capital de una nueva cuota de Boden 2012 por 2.200 millones de dólares, y el pago de un cupón de PBI, por otros 2.300 millones de dólares.