El intendente de Santa Fe, José Corral, se reunió ayer por la tarde con un grupo de concejales para mostrarles los estudios técnicos sobre el consumo que genera el alumbrado público de la ciudad. Luego de la rescisión del convenio que eximía al municipio del pago de la Cuota de Alumbrado Público (CAP) –eso corría por cuenta de cada vecino–, esta semana llegaron las primeras facturas al municipio por los consumos de abril y mayo con montos de $10 y $11 millones.
Sin embargo, el intendente santafesino aseguró al final de la reunión que las estimaciones municipales dan un costo anual por la energía que se consume de $30 millones, una cifra que está muy lejos de la que arrojan las facturas de la EPE si se las anualiza ya que rondarían los $120 millones.
El intendente negó haber tomado la decisión de disolver el convenio y asumir el pago de la CAP sin conocer los costos y de que caerá en una rebelión fiscal por no pagar. "En el peor de los casos, con una tarifa muy alta, nos da algo así como más de 30 millones para este año, que es un número absolutamente razonable para el municipio que tiene un presupuesto de 5.000 millones", señaló.
"Vamos a pagar, pero lo que corresponde. Hay un estudio de la Universidad Tecnológica hasta el 2009, les mostramos a los concejales la actualización con todas las obras que hizo el municipio, una por una, contando foco por foco las que se agregaron y descontando, por supuesto, el ahorro que significan las lámparas led. En 2009 no teníamos ninguna y hoy tenemos 5.000, principalmente en las avenidas que son las que más consumen", argumentó.