Un reciente informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) reveló que sólo el el 43,9% de la población económica activa de 18 años y más logró acceder a un empleo pleno de derechos, mientras que el 18,5% se encuentra en una situación de subempleo inestable y el 9,8% está desempleado.
Al respecto Mario Ackerman, profesor en mérito de la UBA y director de la maestría en Derecho del Trabajo en la Facultad de Derecho analizó por LT10 a que se deben estos datos.
En primer lugar, explicó que "no hay un control serio por parte de las autoridades superiores públicas" y, en ese sentido, “a las grandes empresas les está conviniendo subcontratar en pequeñas y medianas empresas donde el trabajo no está registrado y donde las condiciones son más baratas para lo empleadores”.
En esa situación, Ackerman aclaró en El Cuarto Poder que "el que tiene problemas es el empleador que tiene trabajadores en negro" ya que no conoce realmente el costo por cada trabajador y se expone a tener que afrontar un juicio. En cambio, no ocurre en las grandes empresas porque "están más expuestas y ahí los sindicatos son muy fuertes”.
Por otra parte, el especialista manifestó: "Soy partidario de una reforma laboral en la Argentina", no obstante, opinó que la que se está proponiendo "es una reforma para favorecer a los pícaros, para promover el trabajo en negro".
"Busca que sea mas barato tener trabajadores en negro que empleados en blanco", aya que "elimina todas las indemnizaciones a favor de los trabajadores que estaban mal registrados y los transforma en una pequeña multa", explicó.
En ese sentido, Ackerman consideró que hay que definir dónde está el costo real de las empresas “por que las pequeñas empresas pagan los mismos impuestos que las grandes, cuando tienen mayores posibilidades de créditos y financiamientos".
Situación que no ocurre en otros países porque "las pequeñas y medianas empresas tienen condiciones fiscales y económicas distintas de los grandes grupos económicos".