La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, decidió reducir la cantidad de etanol mezclado con gasolina en el país como parte de sus esfuerzos por controlar la inflación, dijo a Reuters una fuente del Gobierno.
Los crecientes precios del azúcar -y, por tanto, del etanol derivado de la caña de azúcar- han sido un importante factor en la aceleración de la inflación por encima del rango oficial de la meta en Brasil.
Actualmente, el etanol anhidro es mezclado con la gasolina local en una proporción del 25 por ciento.
Rousseff aún está evaluando si reducir la mezcla a un 18 por ciento o 20 por ciento y la decisión probablemente será adoptada en agosto, dijo la fuente.
"El efecto de los precios del etanol ha sido muy negativo para la inflación y las expectativas de inflación (...) y la presidenta ha decidido actuar", sostuvo la fuente, que solicitó el anonimato debido a lo delicado de la decisión.
La decisión de Rousseff, que ya era esperada por economistas y funcionarios de la industria azucarera, podría aliviar sustancialmente las presiones inflacionarias en Brasil.
El combustible tiene un peso de más del 2,5 por ciento en el referencial Indice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) de Brasil.
• Como podría repercutir la medida
Pese a que los gobiernos de Brasil a menudo modifican la mezcla de combustibles, usualmente lo hacen entre zafras, cuando los precios están a sus mayores niveles.
El momento de la medida de Rousseff es inusual porque la cosecha de caña está en curso, lo que significa que las consecuencias para los mercados son menos ciertas.
Una menor demanda por etanol anhidro también podría llevar a los ingenios azucareros a destinar más caña de azúcar a la producción del endulzante, lo que podría pesar sobre los precios globales del azúcar.
Actualmente, alrededor de la mitad de la caña de azúcar brasileña se usa para producir etanol.
La petrolera estatal brasileña Petrobras también podría necesitar importar más gasolina para compensar el etanol perdido.
Los precios del petróleo se mantienen relativamente altos, aunque han bajado respecto a niveles alcanzados previamente durante el año.
La inflación en Brasil se aceleró a un 6,71 por ciento en los 12 meses hasta junio, sobre el techo del rango de meta del Gobierno de un 4,5 por ciento anual, con una tolerancia de más o menos dos puntos porcentuales.
El Banco Central también ha elevado la tasa de interés referencial, Selic, en un total de 150 puntos base en lo que va del año, a un 12,25 por ciento, para combatir la inflación.
Lunes 18 de Julio de 2011 - 22:16 hs
Otra medida de Dilma para combatir la inflación
Fuente: ambitoweb.com