Los santafesinos tienen un lugar para los festejos masivos: la costanera. Navidad y Año Nuevo son dos fechas en las que todos llevan sus conservadoras o van a los paradores y se quedan hasta que salga el sol.
Este 1 de enero de 2018 no fue diferente, los santafesinos festejaron, pero también ensuciaron.
Por este motivo y por la cantidad de botellas vacías que había la Municipalidad, en conjunto con las empresas Cliba y Urbafe realizaron un operativo de limpieza.
Para las 9:30 de la mañana ya todo estaba en las bolsas de consorcio para ser levantado y llevado. Ya no más botellas y el lugar quedó como si nada hubiese pasado.