El informe de la Armada confirmando la explosión del submarino ARA San Juan en aguas del Atlántico Sur causó desesperanza entre los familiares de los 44 tripulantes de la nave.
El ministro de Defensa, Oscar Aguad, y el canciller Jorge Faurie recibieron hoy el informe que elaboró el embajador argentino en Austria, Rafael Grossi, quien además está a cargo de uno de los organismos que monitorean ensayos nucleares en todo el mundo.
Ese ente tiene acceso a un sistema que controla las explosiones ya sea sobre la superficie terrestre, en la atmósfera, bajo el agua o bajo tierra en todo el mundo.
Fueron ellos los que confirmaron una sospecha que desde ayer existía en el Ejecutivo y que se denominó para la opinión pública como "anomalía hidroacústica", la cual terminó correspondiendo con una explosión en el mismo lugar desde donde por última vez se pudo comunicar el submarino ARA San Juan hace ocho días, el 15 de noviembre.
"El último contacto de la tripulación fue cerca de las 7:30 de la mañana y la explosión registrada fue tres horas después en el mismo lugar", según consta en la documentación que le hicieron llegar al Gobierno.
Gabriel Mestre, obispo de Mar del Plata, comentó en diálogo con LT10 que “veníamos en un estado de desesperación que fue in crescendo hasta llegar a una situación de profunda angustia el día de hoy”.
El sacerdote, remarcó que “si bien todavía no están perdidas todas las esperanzas la última información generó dolor y bronca en cada una de las personas que estaban escuchando el informe”.
Mestre describió que desde el jueves pasado la situación en el salón donde se informaba a los familiares tenía “altos y bajos”. Contó que “estaban contenidos por gente de la Armada pero siempre alguno por whatsapp se enteraba de algo y provocaba movimientos muy fuertes”.
En ese sentido, señaló que “con las últimas noticias se desvanecen las esperanzas y eso genera mucha tristeza y desesperación. La sensación de pérdida de los familiares fue muy fuerte el día de hoy. Por un lado pedimos el milagro de que aparezcan, y también pedimos fortaleza para los familiares siendo realistas ante la situación crítica”.