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El Ministerio de Salud, en forma conjunta con la Secretaria de Salud Pública, el Grupo Hepatitis Rosario y sala 15 del Hospital Centenario adhirieron al “Día Mundial de la Hepatitis” que se conmemora hoy, dispuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en homenaje al Dr. Blumberg, quien identificó el virus de la hepatitis B y desarrolló la vacuna.



Con tal motivo, se invita a sumarse a las actividades que se realizan hoy en la ciudad de Rosario, de 10 a 16 horas en la Plaza Montenegro (San Luis y San Juan) donde se procederá a la detección gratuita de Hepatitis B y C a personas mayores de 18 años, por parte de profesionales del Centro de Tecnología en Salud Pública (CTSP) del Hospital Centenario, para lo cual se deberá concurrir con tres horas de ayuno.



Asímismo, personal de Epidemiología de la Zona Sur vacunará contra la Hepatitis B a quienes hayan nacido a partir de 1992, que no estén vacunados o les falte completar el esquema de vacunación.



Al mismo tiempo, la actividad será acompañada por música, ya que se podrá escuchar en CD el Rock para la Hepatitis por el cantautor Gonzalo Aloras, mientras que actores de la Secretaría de Cultura de la ciudad, informarán al público asistente y repartirán globos a los niños.



Además, 100 alumnos de la Facultad de Ciencias Médicas y Bioquímicas repartirán información y volantes ilustrativos en los distritos y las peatonales rosarinas.



La cartera sanitaria destacó también que se encuentra disponible la vacuna de Hepatitis B en todos los Centros de Salud y Hospitales por lo cual se aprovechará esta fecha para iniciar o completar los esquemas a niños desde recién nacidos hasta 19 años, como así también al personal de salud y a los grupos de riesgo.



La actividad comenzó en Rosario esta semana con una clase ilustrativa a cargo del profesor Hugo Tanno sobre Hepatitis Virales Crónicas, destinada a estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas y Bioquímicas de Rosario, la que se realizó en el Salón Auditorio, Sala 15, Hospital Centenario.



Por su parte, ayer tuvo lugar un programa exclusivo por Canal 3 de Rosario “Plan A”, que contó como panelistas con los reconocidos profesionales Hugo Tanno, Médico Hepatólogo, Eduardo Codino. Bioquímico, Miriam Gómez. Trasplante de Hígado y Edith Michelotti, Coordinadora Grupo Hepatitis Rosario.


La hepatitis es la inflamación del hígado provocada por infección de un virus, y más raramente por intoxicación. El síntoma principal es la ictericia (coloración amarilla de la piel).



Como consecuencia de la inflamación, se bloquea el paso de la bilis que produce el hígado al descomponer la grasa, y se altera la función del hígado.



Cuando una persona contrae hepatitis, el hígado se inflama y deja de funcionar correctamente. Los virus responsables, por su parte, son gérmenes y hacen que la enfermedad, en sus tres tipos más habituales, A, B y C, se contagie de una persona a otra; se denominan, respectivamente, virus de la hepatitis A, virus de la hepatitis B, y virus de la hepatitis C.



HEPATITIS C



La hepatitis C generalmente no presenta síntomas, por eso se la llama la “enfermedad silenciosa”. El virus C (HCV) destruye lentamente células hepáticas y puede, con el transcurso de los años, producir cirrosis o cáncer hepático.



Al respecto, se recordó que la hepatitis C se transmite cuando se produce un contacto entre sangre sana con sangre infectada por el virus C (transmisión vía parenteral), siendo las principales vías de contagio: las agujas contaminadas o las transfusiones de sangre infectada; aunque en algunos casos, la enfermedad también puede contraerse por vía materno-fetal.


Las vías de contagio de la hepatitis B pueden ser por vía sexual, por transfusiones de sangre infectada o por pinchazos con agujas contaminadas. Además, también se puede contagiar vía intrauterina, es decir, una madre portadora puede transmitirle el virus a su hijo durante la gestación.



Por lo general, la infección pasa desapercibida, aunque también pueden manifestarse ciertos síntomas como cansancio, ictericia o coloración oscura de la orina.



El tratamiento farmacológico es efectivo en muchos casos, y los pacientes consiguen recobrar la salud. Sin embargo, si el trastorno está muy avanzado y ha provocado daños en el organismo, la única solución es el trasplante hepático.



Tanto la hepatitis B como la C provocan un aumento de los niveles de transaminasas (enzimas del hígado), por lo que a través de un análisis de sangre puede sospecharse la existencia de la enfermedad. Por eso, la campaña contra la hepatitis reclama la inclusión de la medición del nivel de transaminasas en los análisis de sangre rutinarios.


Existe una vacuna disponible para la prevención de la hepatitis B la cual se recomienda para todas las personas menores de 19 años de edad, así como para los adultos mayores de 19 años que corren el riesgo de contraer la infección.