Boca pisó fuerte en su primer partido en la Emirates Cup que se celebra en Londres, Inglaterra. En su presentación empató 2-2 contra el local, Arsenal, en un duelo que promediando la segunda parte lo encontraba con una desvenaja de dos goles.
El equipo de Julio César Falcioni, que tendrá la impostergable obligación de pelear por el Apertura, mostró dos caras. En el primer tiempo fue un equipo muy temeroso, que resignó la pelota y se decidió sólo a apostar sus fichas en un contragolpe. Pero la receta es peligrosa si la última línea no ofrece garantías, algo que pasó esta tarde. Schiavi está lento, Insaurralde no termina de convencer y Sosa y Roncaglia -el mejor de los cuatro- sufrían con frecuencia ante las eléctricas escaladas de Gervinho, el marfileño que llegó como refuerzo estelar de los Gunners para la presente temporada.
Justamente con una escalada de Gervinho llegó el primer gol. Rivero fue tibio al ataque, perdió el balón y la rápida contra encontró muy mal parado al visitante, que tardó en el retroceso: fue desbordado con facilidad Sosa y el holandés Van Persie se filtró entre los centrales para sentenciar a Orión. Iban 28 minutos de la primera parte y era la segunda llegada a fondo del conjunto de Wenger -en la primera el propio Van Persie remató desviado-.
De ahí al descanso pasó poco y nada, y el complemento empezó de la peor manera para Boca. A los 45 segundos ya perdía por dos goles. Un jugada de playstation a puro toque de primera y velocidad, derivó en un potente remate de Aaron Ramsey, que hizo estéril la magra resistencia de Orión.
Parecía cosa juzgada, pero perdido por perdido Boca se adelantó, creció la figura de Riquelme y hubo reacción. Viatri, que había avisado con un tiro de media distancia, descontó a los 23 con un tremendo derechazo al ángulo tras un pase de Román. Tres minutos más tarde, otra vez el 10 habilitó a Mouche -ingresó por un improductivo Cvitanich- y ante el mal cierre de Vermaelen tocó al gol con un tiro suave y rasante.
Ya con el 2-2 hubo pocas llegadas, pero la más clara volvió a ser del xeneize, con un remate de Riquelme que contuvo el arquero Szczesny. A fin de cuentas, Boca se llevó un empate merecido, en algún momento de la tarde impensado, y que lo deja bien parado en una competición de primer nivel mundial.
LT10 - En Londres
Sábado 30 de Julio de 2011 - 20:20 hs