En Boedo tienen la cabeza puesta en entrar a la Libertadores 2018, pero también en estar bien preparados para disputar los octavos de final de la Copa actual (la ida es, en Guayaquil, el 6/7) y por eso desde hace rato dirigencia y cuerpo técnico están analizando posibles refuerzos y el lateral por la derecha es uno de los puestos que más intentan reforzar.
La primera intención fue repatriar a Julio Buffarini, pero el San Pablo de Brasil no quiere desprenderse del jugador y menos por medio de un préstamo como pretendían en San Lorenzo. También habían pensando en Leonel Di Placido, de Atlético Tucumán, pero como ya jugó la Copa con el Decano, no la podría jugar con el equipo de Aguirre.
Entonces, surgió otro nombre que convence y mucho a todas las partes: Víctor Salazar. El defensor de Rosario Central, de 24 años, le encanta a la CD y también al cuerpo técnico. Claro, en Arroyito no quieren saber nada con largarlo...
Pero, desde el Ciclón ya arrancaron con las negociaciones y el jugador no vería con malos ojos mudarse a Boedo. ¿Cómo saldría de Central? Tiene una cláusula de rescisión que asciende a los u$s 2.200.000. Si el CASLA pela la billetera...
Mathías Corujo no seguirá en el club (lo busca Olimpia y Peñarol) y podrían llegar ofertas por Paulo Díaz (más con su participación en la Copa Confederaciones), razón por la cual en el planeta azulgrana saben que es extremadamente necesario sumar un lateral por derecha y, ahora, todos los números están puestos en Salazar. ¿Será el primero?