Falta poco para que la renovación de Leo Messi sea un hecho pero todavía no puede afirmarse que así sea. No hay discrepancias sustanciales en los puntos clave del nuevo contrato que vinculará al rosarino con el Barcelona hasta junio de 2021, además de otra temporada opcional, tal y como adelantó la Cadena SER la semana pasada. De hecho, esta misma información señalaba que los abogados de ambas partes ya están redactando el contrato. Sin embargo, cabe señalar que la firma no será "inminente" tal y como afirma el club desde hace meses.
Messi todavía no ha firmado, esto es un hecho, y no lo hará hasta el próximo mes de julio si no hay sorpresas. Su padre, Jorge, estuvo recientemente en Barcelona y a pesar de que hubo quien especuló que se trataba de un viaje relámpago para firmar lo cierto es que todavía hay algún que otro detalle que resolver, apenas algunas cuestiones burocráticas para que implica contar con el mejor futbolista del mundo y que en ningún caso comprometerán la negociación que, ahora sí, se encuentra en fase final. Pero no ha concluido todavía.
Es algo que al Barcelona no le viene mal, pues prefiere hacer efectiva la renovación en julio para incluirla en la partida de gastos de la siguiente temporada, una situación parecida a la que vivió hace un año con Neymar Da Silva. Mientras, Messi vive ajeno a la expectativa que despierta la prolongación de su vínculo con el club de su vida y se centra en el matrimonio que contraerá con su novia de toda la vida, Antonella Roccuzzo, el próximo 24 de junio, día de su trigésimo cumpleaños. Después de este primer notición en clave personal llegará el notición en clave deportiva. Pero habrá que esperar todavía un poco más.