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Las bolsas asiáticas y el petróleo caían el viernes por la mañana, cediendo a la nueva ola
de inquietud por el crecimiento mundial, mientras que el oro,  valor refugio, lograba un nuevo récord.

En Tokio el Nikkei 225 de los principales valores perdía 2,15% a media sesión y tras replegarse 1,92% en la apertura. En Seúl,  el índice KOSPI cedía 4,49%. Por la mañana, Hong Kong cedía 2,38%  y Shanghai 1,34%. Sídney perdía a media sesión 2,83%.

Las bolsas mundiales vivieron el jueves una nueva jornada  negra con pérdidas de hasta más de 6% lastradas por nuevos  temores a una recesión económica mundial y sobre la capacidad de  los bancos para financiarse, como en el pico de la crisis de 2008.

"Los bears (operadores pesimistas, NDLR) volvieron con fuerza  esta noche, luego de las estadísticas económicas estadounidenses  decepcionantes y los renovados temores sobre la estabilidad de  los bancos europeos, que empujaron a los inversores a apretar el
botón de venta", declaró Ben Potter, analista de IG Market, en  Australia.

"Parece que nos preparamos para un final de semana muy feo, con un mercado dominado una vez más por el miedo y el pánico",  agregó.

Los precios del petróleo seguían bajando, afectados por la  fragilidad de la economía de Estados Unidos, primer consumidor  mundial de crudo.

En los intercambios de la mañana, el barril de West Texas  Intermediate (designación del "light sweet crude" negociado en  EEUU) para entrega en septiembre perdía 1,69 dólar, a 80,69  dólares.
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en octubre  cedía 68 centavos, a 106,31 dólares.

Las estadísticas sobre la economía estadounidense publicadas  el jueves "asestaron un nuevo golpe a la confianza, frágil, de  los inversores", indicaron analistas de Phillip Futures en una  nota.

Los datos mostraron un incremento de las inscripciones en  desempleo la semana pasada, una recaída de la reventa de  viviendas en julio y el hundimiento de la actividad industrial en
la región de Filadelfia (este) en agosto.

En este contexto de inquietud extrema, el oro, valor refugio  en tiempos de crisis, continúa batiendo récords al alza. El  precioso metal cotizó el viernes por la mañana en Hong Kong a
1.837,50 dólares la onza, tras franquear el umbral inédito de  1.825 dólares.
El 11 de agosto pasó la barra simbólica de 1.800 dólares por  primera vez en su historia.

El euro continuaba devaluándose frente al dólar. Por la mañana  en Tokio se cambiaba a 1,4321 dólar contra 1,4337 dólar la  víspera en Nueva York. Frente al yen, valía 109,65 yenes, casi  sin cambios con respecto al cierre de Nueva York.
En la plaza nipona el dólar progresó levemente frente al yen y  se cambiaba a 76,61 yenes contra 76,52 yenes la víspera en Nueva  York.

A la inquietud por el crecimiento estadounidense se agrega el  temor por la crisis de la deuda soberana en Europa, cuyos bancos  están en la primera línea de mira de las bolsas.
El banco Morgan Stanley percibe ahora a Estados Unidos y a  Europa --sumergida en la crisis de la deuda soberana de la zona  euro-- como "peligrosamente cerca de la recesión".

En Nueva York el Dow Jones perdió 3,68% y el Nasdaq 5,22%. En  Europa, la Bolsa de Milán lideró la caída el jueves, con unas  pérdidas del 6,15%, seguida por la de Fráncfort, que se dejó  5,82%, su mayor descalabro desde noviembre de 2008. París cedió  por su parte 5,48%, Madrid 4,70%, Londres 4,49%, Amsterdam 4,47%,  la bolsa suiza 4,15%, Lisboa 4,12% y Atenas 3,38%