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La continuidad o salida de Hugo Moyano como secretario general de la CGT volvió hoy al centro de la escena luego de que uno de los hombres más representativos del sector de "los Gordos" de la central obrera reiterara que el camionero podría dejar su cargo a fin de año y el moyanismo subrayara que, por el contrario, está "más fuerte que nunca".

El líder del gremio de Luz y Fuerza y referente del sector de "los Gordos", Omar Lescano, confirmó hoy la existencia de rumores sobre la renuncia de Moyano y sostuvo que su salida "sería antes de fin de año, después de las elecciones presidenciales" de octubre.

Lescano, que representa a un sector que acusa a Moyano de encarnar una conducción personalista de la CGT, además abonó la hipótesis de que el líder de la UOM, Antonio Caló, pueda ser elegido como su sucesor. "Me gusta, puede ser él, pero hay otros dirigentes de la UOM, es un gremio tradicional, industrial, muy importante. Me parece que no estaría mal", indicó.

Por su parte, el titular del gremio de canillitas y estrecho colaborador de Moyano, Omar Plaini, se manifestó en desacuerdo con la opinión de Lescano y aseguró que "Moyano está totalmente fuerte" y señaló que los rumores le parecen "insólitos". "Yo veo a Moyano totalmente fuerte, más aún después del resultado de las primarias, porque nosotros somos oficialistas de este modelo", afirmó Plaini en diálogo con Noticias Argentinas.

Y agregó: "Estamos hablando a un año de la renovación de autoridades de la CGT. No se puede hacer futurología". Este miércoles, otro moyanista, el titular del gremio de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, aseguró a NA que es "prematuro" hablar de la sucesión de Moyano al frente de la central obrera, pero apostó a su continuidad y consideró "difícil"
encontrar un dirigente con el mismo liderazgo.

Según trascendió, la fuerte legitimación que consiguió la Presidenta en las urnas y que se repetiría en los comicios de octubre, le cerrarían el margen de maniobra a Moyano, quien se había distanciando de la mandataria en los últimos tiempos, pese a que de todos modos llamó a votar por la jefa de Estado.

La posibilidad de que el camionero acepte no buscar otro período al frente de la CGT obedecería a razones personales, entre ellas las causas judiciales en su contra y los "constantes ataques" hacia su persona que le atribuye a diversos medios, según
informó el diario El Cronista.

La salida de Moyano de la secretaría general de la CGT se enmarcaría también con la idea de renovación de nombres que la jefa de Estado cree necesaria en la mayoría de los ámbitos para afrontar con oxígeno su segundo mandato y el tercer ciclo kirchnerista.

Asimismo, el líder camionero tiene una fuerte dependencia del Gobierno para permanecer al frente de la CGT, ya que sus gremios aliados se encuentran en minoría dentro del congreso de la central que elige al secretario general y fue un acuerdo de la Casa Rosada con los dirigentes denominados "independientes" de la entidad lo que le permitió mantenerse durante este tiempo en la conducción.

En principio, Moyano tiene mandato hasta julio de 2012, fecha en la que un Congreso Confederal decidiría su continuidad o el nombre del sucesor. Otro dirigente aliado al moyanismo, pero no de los más "duros", no descartó en diálogo con NA que el camionero opte por dar un paso al costado, e incluso deslizó la posibilidad de que se aliente la conformación de una conducción "colegiada", de dos o tres miembros, que contenga a los distintos sectores en los que se encuentra dividida actualmente la CGT.

Sucede que desde que Moyano tomó el poder en la central, los demás sectores de la CGT -"los Gordos" y el grupo que responde a Luis Barrionuevo- quedaron relegados de la toma de decisiones y acusan al camionero de ejercer una conducción "personalista".

También, "los Gordos", que representan a grandes gremios como Empleados de Comercio, Sanidad y Luz y Fuerza, lo acusaron de situaciones más graves como el "robo de afiliados", con lo cual el resentimiento de estos dirigentes contra la figura de Moyano fue aumentando durante los últimos años.

Algunas fuentes consultadas por NA observaron al titular de la Unión Obrera Metalúrgica, Antonio Caló, como posible prenda de unidad para conducir la central en el próximo período, ya que se trata de un sindicato que no se encuentra alineado claramente con ninguno de los sectores en pugna.