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Viernes 26 de Agosto de 2011 - 00:58 hs

Tres delincuentes desvalijaron la casa de un juez de Quilmes

Un juez de Ejecución Penal fue asaltado y mantenido cautivo dentro de su propia casa de la localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz, junto a su esposa y sus tres hijos menores de edad, por tres delincuentes armados, quienes lo interceptaron cuando llegaba a la vivienda.

Tras dejarlos encerrados en la casa, los asaltantes escaparon llevándose dinero en efectivo, varios electrodomésticos, teléfonos celulares y la camioneta del Poder Judicial que maneja el juez, la cual luego apareció abandonada cerca de la estación de trenes de Maquinista Savio.

La víctima del asalto fue el juez de Ejecución Penal número 2 de Quilmes Facundo Federico Merlín, quien en ese momento -en la noche del sábado pasado- llegaba a su vivienda a bordo de la camioneta junto a su hijo de 14 años, a quien había ido a buscar a una fiesta.

"Da toda la sensación de que fue un hecho al voleo. Fui una víctima más, como pudo haber sido cualquier otro vecino del barrio", dijo esta mañana el juez, al hablar con la prensa en la puerta de la vivienda, en la calle Namuncurá al 1200, partido de Escobar.

El magistrado señaló que los delincuentes "eran jóvenes, pero no menores de edad", y reveló que a él lo "golpearon" para obligarlo a que les franqueara el paso a la vivienda, aunque al resto de la familia no.

"Me golpearon y nos redujeron. Adentro de casa amenazaban a los chicos y a mi mujer. Después cargaron todo lo que pudieron y se fueron", contó el juez.

El episodio se inició cuando el magistrado llegaba con una camioneta Renault Kangoo -que tiene el logo del Poder Judicial- a su vivienda y fue interceptado por los delincuentes armados.

Los delincuentes habían llegado a bordo de un Fiat Idea color gris, que luego se comprobó que tenía pedido de secuestro porque había sido robado el 18 de este mes en la localidad de José C. Paz.

Dentro de la vivienda, con los dueños reducidos en una habitación, los delincuentes recorrieron todas las dependencias y se alzaron con 900 pesos en efectivo, un TV de 32 pulgadas, una cámara fotográfica, una computadora, una impresora y una play station.

El juez señaló que aparentemente el auto en el que habían llegado se les "descompuso", porque inicialmente habían cargado el botín allí, pero luego lo pasaron a la camioneta Kangoo y huyeron en ese vehículo.

Más tarde, la camioneta apareció abandonada en las calles Ceibos y Golondrinas, cerca de la estación de Maquinista Savio, sin rastros de los delincuentes.

Fuente: ambitoweb.com