Sucesos - Prisión preventiva

Domingo 20 de Noviembre de 2016 - 21:05 hs

El padrastro de Nicolás Almada declaró que lo mató la madre

La jueza dictó hoy prisión preventiva para ambos acusados. . La sorpresa fue el testimonio del imputado quien dijo que fue la mujer fue quien golpeó a sus propios hijos.

La resolución de la juez Sandra Valenti alcanza a Daiana Mendoza y Miguel Franco por la coautoria del homicidio calificado por alevosía en concurso real (y por el vínculo en el caso de la mujer) de N.A. y las lesiones leves de su hermana de 11 años. 

Una hora y media duró el debate en el que este domingo por la mañana por el cual se dictó prisión preventiva a la madre y al padrastro del niño que murió el 16 de noviembre pasado tras ser brutalmente golpeado. La mujer permaneció casi en silencio durante toda la audiencia. En tanto el hombre pidió declarar ante la jueza y se desligó de responsabilidad en los hechos por los cuales falleció el pequeño de 6 años y su hermana de 11 años fue asistida en el Hospital Alassia. 

Franco acusó a la madre

"El año pasado pasó lo mismo pero yo no estaba en la casa", aclara Miguel Franco en alusión al ingreso del niño el 26 de octubre de 2015 al Hospital de Niños tras ser golpeado por su mamá. Situación por la cual la Subsecretaria de la niñez separó a los hermanitos de la mujer y comenzó un proceso de vinculación intrafamiliar. Y agrega: "esta vez me levanté cuando escuché los gritos. Nicolás estaba acostado, frío. Lo di vuelta y le salía un líquido de la boca".

Franco versó sus dichos en una buena relación con los hermanitos, incluso haciendo referencia a que iba a jugar a la pelota con Nicolás. "Siempre le decía a Daiana que no les pegue. Que les de castigos cuando se portaran mal pero sin violencia", aseguró. Al ser consultado acerca de su relación con la niña de 11 años, hija de Mendoza, se mostró confiado en que "ella seguramente quiso defender a su mamá porque con el episodio del año pasado no dejaba de pedirle perdón por contar que le había pegado a su hermanito con un cinto".

El hombre se muestra decidido a desvincularse de la autoría de la golpiza de los pequeños en un rancho de Cibils 6300. "Habíamos comido en casa de unos familiares. Volvimos como a las 4 de la madrugada y nos acostamos a dormir. Cuando me levanté y vi a la nena, ella sólo lloraba y me dijo que su mamá le había pedido que rece por su hermano. Nicolás estaba pálido y con la boca hinchada. Yo entonces fui y le avise a mi madre enfrente. Después vino la Policía".

La evidencia central de la Fiscalía giró en torno a la exposición de C.A. hermana de Nicolas y la única testigo de los hechos. "El informe de la psicóloga del Centro de Orientación a la víctima bajo la Guía de Buenas Prácticas de UNICEF fue remitido tras el ingreso de la pequeña de 11 años al Alassia", dijo la fiscal Cristina Ferraro. En la entrevista de contención, la niña contó lo sucedido en el rancho en el que convivían con su madre y la pareja desde hacia poco más de un mes.

Los representantes del Ministerio Público de la Acusación abogaron por comprobar que el hombre de 24 años ejerció violencia sobre ambos niños y que la mujer tuvo una conducta omisiva. "Podría haberse escapado y pedir ayuda. Y no lo hizo. Aquí no sólo hay un agravante por el vínculo con los menores sino por alevosía. Hubo aprovechamiento de la indefensión de la víctima y obraron sobre seguro y a tracción", aseguró Ferraro.

A su turno, el fiscal Jorge Nessier expuso los datos más salientes del autopsia realizada por el Dr. Pascual Pimpinella del niño asesinado y el esquema médico del Alassia a la hermanita golpeada. "El forense informó sobre diferentes lesiones en abdomen, rostro, miembros superiores, pies, cuello, cuero cabelludo. La hipótesis es que su muerte se produjo por lesiones en hígado, riñón y flanco izquierdo,  entre las 7:30 y el mediodía del hallazgo".

Sobre la actuación de la Subsecretaria de la Niñez, el fiscal recordó que tras las lesiones de octubre de 2015, los niños habían sido entregados en custodia a tíos maternos en Campo Andino. Que en abril de este año comenzaron a vincularse con la madre al ser trasladados a una casa de Río Negro al 6900 pero sin poder convivir. Y que en agosto pasado ellos se fueron del lugar dejándolos al cuidado de la mujer y con el pedido de ingreso de un acompañante personalizado. 

La postura de la defensa

"Más allá de los antecedentes, hay una distancia abismal en querer ocasionar la muerte", sostuvo Andrea Alberto en representación de la mujer. La defensora pública planteó sus dudas acerca de la calificación legal interpuesta como coautores del crimen, de la pena en expectativa, la falta de pluralidad en los testimonios que acrediten lo ocurrido esa mañana y la posibilidad de que la mujer haya podido evitar la fatalidad. Sin embargo dijo no poder ofrecer custodia familiar ni lugar de alojamiento para la imputada, de ser concedida alguna medida alternativa de prisión.

Por su parte, el Dr Rodolfo Mingarini destacó que su defendido (Franco) no tenía antecedentes de violencia. "Los parientes cuentan que los niños tenían adoración con él, incluso hasta le decían papá (...) no hay prueba de autoría y ninguna posibilidad de alevosía porque no hay actuación sobre seguro. Creemos que la imputación debe ser de homicidio simple", dijo. Además, el letrado pidió la libertad con restricciones del padrastro del niño entendiendo que no hubo intento de fuga ni existe la posibilidad de entorpecimiento probatorio.

Sin embargo, la jueza Sandra Valenti rechazó las alternativas de prisión ofrecidas para el hombre e interpuso la medida cautelar para ambos. También ordenó el traslado de los detenidos de los lugares de residencia puesto que el muchacho presentaba señales de agresión en el rostro y la mujer adujo haber tenido problemas en donde permanece alojada. Los fundamentos se darán por escrito en los próximos días. Seguramente, darán luz a muchos de los interrogantes que quedaron pendientes de tener respuestas con la declaración de Franco y el llanto sin palabras de Mendoza.

 

 

Fuente: LT10