En un reportaje exclusivo de Cronista.com la ministra de Industria, Debora Giorgi, defendió la actual política industrial.Manifestó que "el modelo de sustitución de importaciones que aplica la Argentina es inédito porque se aplica en una economía abierta" y también destacó que "le guste a quien le guste este es un gobierno que aplica políticas económicas de largo plazo".
¿Por qué tanto en el seminario de AEDA como en el Council de las Américas usted destacó que el modelo de sustitución de importaciones que aplica Argentina se diferencia a otros de nuestra propia historia?
La diferencia del actual modelo de sustitución de importaciones respecto de experiencias pasadas es que esta vez se da en un contexto de economía abierta. Por ejemplo, la suma de los volúmenes exportados e importados es del 38 por ciento del Producto Interno Bruto, contra el 17 por ciento que se exhibía en los noventa y el 5 % en 1976, en la era de Martínez de Hoz. Además, nuestra industria está sustituyendo a través de la fabricación de productos de nivel internacional, con marcas líderes que producen en el país electrónica, calzado o indumentaria, por dar algunos ejemplos, que son los mismos productos que se comercializan en todo el mundo. No es una sustitución de importaciones con retraso tecnológico, son productos de calidad.
¿Considera que es la sustitución de importaciones es una herramienta perdurable en el tiempo?
Sin dudas, este modelo de sustitución, que permitió entre 2008 y 2011 sustituir 10.000 millones de dólares de importaciones, apunta a un desarrollo del entramado productivo por décadas. Esta es una herramienta para la industrialización del país con procesos productivos de calidad, que nos permite sustituir un producto, a la vez que recomponemos un eslabón de una cadena productiva, agregamos valor, diseño, innovación y, luego, a partir de allí, también podemos dar un salto exportador. Es decir, no aceptamos cualquier tipo de sustitución de importaciones, sino aquellas que nos permiten la reindustrialización del país.
Y por supuesto, vamos a ir por más. Vamos por industrias que sustituyan agregando más valor y tecnología, completando los eslabones faltantes; vamos por las cosechadoras y los tractores, por más autopartes, por más medicamentos y bienes de capital.
¿Cree usted que estas políticas perduraran en el tiempo?
Le guste a quien le guste estas son políticas de largo plazo que aplica el gobierno nacional desde 2003, acá no hay viento de cola. Los factores fundamentales del crecimiento argentino son la inversión pública en infraestructura, en capacitación de recursos humanos y en desarrollo científico tecnológico, todos factores que dan sustentabilidad y competitividad al aparato productivo a largo plazo y que fueron postergados durante décadas.
Este actual crecimiento de la inversión es inédito, por su dinamismo, dimensión y permanencia y se explica por profundas decisiones políticas que tienen que ver con ese aumento de la inversión pública.
¿Cómo observa el crecimiento de la tasa de inversión?
En los últimos 8 años la inversión en obra pública pasó del 0,7% del PBI al 5 %, lo que significó una aumento del 1.300%; en energía pasó de 131 millones de pesos -en 2003- a 17.300 millones en 2010 y en educación se incrementó del 2% al 6,47% del PBI y aumentó el 680 % el presupuesto universitario.
La inversión privada también acompaña este proceso y creció a un ritmo promedio del 18% anual. Los empresarios saben que es rentable invertir en Argentina, por eso llegan al país de inversiones de empresas globales de los más variados sectores, que no solo producen para satisfacer la creciente demanda interna sino que también exportan al mundo desde Argentina. Sólo en el primer semestre de este año recibimos anuncios de inversión por 13.300 millones de dólares. Boudou anuncio bajas los derechos de exportaciones de la industria pesquera frente a caida en los precios internacionales.