Carolina Pavón nació en Misiones. Mientras estudiaba en la Universidad Nacional de su provincia natal, conoció a un contador egipcio -Amud Abdasala- y se casó luego de un noviazgo de un año. Ambos vivieron juntos en Buenos Aires y, allí, nació su primera hija en 2004. Entonces, decidieron vivir en El Cairo.
Ya en Egipto, Carolina tuvo otra hija. Y dejó los trabajos que conseguía en distintas empresas multinacionales para dedicarse a su familia. En ese momento, comenzó un calvario.
Según el relato de Carolina, su marido la golpeaba y la consideraba de su propiedad. Ella se fue de su casa y está luchando por salir de Egipto junto a sus hijos.
En diálogo con LT10, Gabriela Arias Uriburu, titular de la fundación Foundchild, expresó que “lamento que Carolina no se contactara con nosotros antes de ir a vivir a Egipto. Las mujeres que quieren ir a vivir a un país musulmán tienen que investigar como es la familia y como es la madre de ese hombre musulmán. En los libros del Coran no existe el matrimonio entre un occidental y un musulmán. Por lo tanto, cuando la mujer entra a ese mundo es propiedad de la familia”.
Además, Gabriela Arias Uriburu agregó que “si Carolina fuera egipcia no le quitarían sus hijos. Cuando una mujer occidental ingresa al mundo musulmán su vida y la de sus hijos le pertenecen a la familia musulmana y al Islam. Es natural, para el Islam, que a esta mujer no la dejen salir de Egipto”.
“Hoy, Carolina tiene que manejar un lenguaje muy estratégico por como está el mundo. Carolina va a necesitar que el presidente Macri y la Canciller Malcorra comiencen una negociación con Egipto”, subrayó la titular de la fundación Foundchild.