Lt 10

El Dow Jones resigna 2,9%, el S&P500 2,7% y el Nasdaq 2,4%. El pesimismo no se detiene: hay renovados temores de que Grecia entre en default aunque el gobierno helénico salió a desmentirlo. Hoy vence la fecha para que acreedores privados presenten su adhesión al canje griego. Hay incertidumbre sobre el grado de participación. Trascendió que la canciller Angela Merkel prepara un plan B para salvar a los bancos alemanes si se produce la cesación de pagos. La renuncia del economista jefe del BCE, Jürgen Stark, es vista como una nueva muestra de crisis en el seno de la UE. Además siguen las dudas por el programa de empleo que anunció el gobierno de EEUU y la falta de señales sobre un posible plan de estímulo de la Fed. Fráncfort bajó 4%, París 3,6%, Milán 4,9%, Madrid 4,4% y Londres 2,3%.


Wall Street reza por una ayuda.
Las bolsas del mundo se hunden en el cierre de la semana. Las explicaciones son varias pero todo se puede unificar en la desconfianza total del mercado al mundo político. Pese a los esfuerzos del FMI y la UE, la situación de Grecia es muy complicada y los rumores son diversos. Hay se conocieron nuevos rumores de que Grecia entraría en default. Sin embargo el ministerio de Finanzas griego ha negado que vaya a anunciar en los próximos días la suspensión del pago. "Se trata de una información basura", afirmó hoy a Efe una fuente oficial del ministerio. Hoy vence la fecha para que acreedores privados presenten su adhesión al canje griego. Hay incertidumbre sobre el grado de participación. Para colmo transcendió que Angela Merkel prepara un plan B para salvar a los bancos alemanes si se produce la cesación de pagos.

Pero los griegos no es el único problema de Europa. Hoy se conoció la renuncia del economista jefe del BCE, Jürgen Stara. El alemán adujó "motivos personales" a su dimisión pero es sabido que el economista era un férreo opositor a la política de compra de deuda. Para Juergen Michels, economista de Citigroup, dijo que "esto indica que hay grandes diferencias en el consejo de gobierno y este es un paso muy severo. Demuestra lo dividido que está el BCE en este importante tema". Stark, cuyo cargo es uno de los más importantes del BCE, expresó varias veces en las últimas semanas su oposición al programa de compra de obligaciones públicas impulsado por el BCE para aliviar la situación de los países más frágiles de la zona euro.

Además continúa el escepticismo sobre el plan de empleo que anuncio el presidente Barack Obama en el Congreso y por la falta de señales sobre un nuevo estímulo por parte de la Fed. Los inversores se mantenían dubitativos sobre qué tanto de la propuesta de 447.000 millones de dólares del presidente Barack Obama para generar empleo será aprobada por el Congreso. Obama desafió el jueves en la noche al Congreso a pasar recortes de impuestos y nuevos gastos para enfrentar un estancamiento del mercado laboral, pero se enfrenta a un camino cuesta arriba para conseguir el apoyo de los republicanos.

"Los inversores se reservan porque no consiguen interpretar al mercado. No hay ninguna razón para comprometerse hasta que que haya políticas creíbles", dijo un operador. "Bernanke no iba a decir nada. Dejó claro en Jackson Hole que devolvía el balón a los políticos. Obama ha presentado este paquete de estímulo. Ahora debemos digerirlo para saber qué efecto tendrá en caso de ser aprobado", añadió.

En tanto, jefes de finanzas del grupo de los siete países más industrializados (G-7) se reunían el viernes bajo una fuerte presión para tomar medidas que impulsen el crecimiento y calmen la mayor crisis de confianza en los mercados desde el colapso financiero del 2008. "Europa es el principal lastre para el mercado porque crecientemente nos damos cuenta de que lo que se ha hecho hasta ahora no ha funcionado", dijo Liz Ann Sonders, jefe de estrategia de inversión de Charles Schwab Corp.