Los operadores volvieron a inclinarse por las ventas de acciones, en jornadas en las que la carencia de firmes señales políticas profundiza la percepción de una actividad económica débil en EEUU y Europa por un período prolongado.
En ese marco, las acciones locales también fueron penalizadas, aún cuando los balances y los indicadores de actividad argentinos permiten pensar que las empresas cotizantes están en condiciones de sobrellevar una crisis que tiene su centro en el mundo desarrollado.
El índice Merval de la Bolsa de Buenos Aires cayó un 2,79%, a 2.753,22 unidades, para acumular en la semana un negativo del 4,14 por ciento.
Agustín Trella, portfolio manager de Puente, indicó que “en el mercado local, las acciones siguen a Wall Street en un coorrelato, incluso bajan un poco más por el bajo volumen de la plaza local o el cambio de portfolio” de grandes inversores, en el año electoral, co un dólar con presión alcista.
El analista de Puente destacó la performance sostenida de los bonos soberanos argentinos, en particular los nominados en dólares, por los buenos fundamentos de la economía argentina y los elevados precios de las materias primas que exporta el país, como la soja, que garantizan un abundante ingreso de dólares por exportaciones. “Los bonos se mantuvieron en precio aunque el mundo está pensando en los problemas de deuda, que se evidencian principalmente en Grecia”, graficó.
Trella afirmó a Infobae que los motivos de la profundización de la caída “fueron un poquito de todo”. El jueves, “Barack Obama salió a anunciar este plan para reactivar el empleo, que siempre va ser evaluado como bueno, pero los mercados empezaron a pensar que no va a ser tan fácil que lo apruebe el Congreso” de los EEUU.
Trella apuntó que las mayores preocupaciones se centraron en Europa. “La mañana empezó con un rumor de que Grecia iba a incumplir los pagos. El ministro de Finanzas griego salió a desmentirlo, pero el rumor quedó instalado. Además un importante miembro del Banco Central Europeo, Jurgen Stark, renunció por desacuerdos sobre la política de compra de los bonos gubernamentales de España e Italia y aceleró la caída”.
“Lo que viene pasando es que el mercado está muy sensible y cualquier noticia acelera las ventas”, consideró el experto de Puente. En estas ocasiones, los bonos del Tesoro de los EEUU y las posiciones en oro vuelven a ganar el protagonismo en las carteras.
“Los días 20 y 21 de septiembre serán el driver (dato que determina el rumbo de las operaciones) que el mercado está esperando, cuando la Reserva Federal dé a conocer las conclusiones de su reunión de política monetaria. Hasta entonces va a continuar la volatilidad”, agregó Trella. “El presidente dela Fed, Ben Bernanke, va a tener que ofrecer otro paquete de estímulo porque no le va a quedar otra. Pero hay que observar con qué velocidad lo absorbe el mercado”, advirtió.
“La volatilidad va a seguir muy relacionada a lo que ocurra en los mercados de afuera. La coyuntura local va a interceder en los precios, pero afecta más lo internacional. Vamos seguir con jornadas complejas”, sintetizó Javier Salvucci, de Silver Cloud Advisor.
Mariano Kruskevich, estratega de Consultatio Asset Management, coincidió en que "lo más significativo tiene que ver con la renuncia de Jürgen Stark, un hombre clave para la toma de decisiones de la entidad" emisora del euro. "La crisis a nivel sistémico va a golpear, sin lugar a dudas, primero en los bancos”.
Las bolsas de Nueva York profundizaron las pérdidas a 2,7%, poco convencidas por el plan de relanzamiento del empleo por 447.000 millones de dólares. Kruskevich dijo que “hubo en forma reciente noticias positivas que quedaron opacadas por lo que está sucediendo en Europa. Pasó desapercibido el mensaje de Obama, que hace un esfuerzo por resolver el problema estructural que tiene la economía de su país”.
Viernes 09 de Septiembre de 2011 - 20:15 hs
El Merval se acopló a las bajas en los mercados del exterior y perdió casi 3%
Fuente: infobae