Tras la designación de nuevas autoridades, las aguas siguen revueltas en el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), el ente privado creado por ley en diciembre de 2001 que tiene como fin la divulgación de las bondades de la carne argentina y que, a estas alturas, atravesó más de una tormenta.
Ahora, el Ipcva, cuyo funcionamiento quedó reglamentado en 2002 por un decreto que lleva la firma del ex Presidente, Eduardo Duhalde, está usando reservas para costear sus investigaciones, su participación en ferias internacionales y sus seminarios de divulgación dentro del país mientras sortea una pelea con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Varias fuentes del sector productivo e industrial confirmaron a El Cronista que este año el Ipcva no recibió fondos que debió girar el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agropecuaria (Senasa) que superan los $ 5 millones. Y si se demoran los pagos de abril, el monto asciende a casi $ 7 millones.
El financiamiento del Ipcva está regulado por la ley que lo creó y proviene de ganaderos e industriales, que aportan por cada animal faenado en el país. Según la ley 27.507, los productores aportan el 0,20% y los frigoríficos el 0,09% de cada animal que se faena, aunque el precio de referencia sobre el que se calcula el valor quedó congelado en 2003, y hoy asciende a $ 1,25 para el productor y $ 0,55 para el frigorífico, por animal. Si se hubiese actualizado ese valor, hoy el aporte sería hasta cuatro veces mayor.
Pero en el Ipcva están lejos de poder reclamar esa actualización, cuando lo que esperan es que se liberen los fondos que les permitan dejar de usar reservas y que recauda el Senasa, oficiando de intermediario. El Cronista no obtuvo respuesta a sus consultas al organismo.
Mientras en el Ipcva predomina la cautela, en el sector se sabe que la actual disputa con Moreno responde a la designación del titular de la Cámara de la Industria de la Carne (Ciccra), Miguel Schiariti, como vicepresidente de la entidad. Desde Ciccra, Schiariti viene denunciando el perjuicio a la industria por el freno a las exportaciones de carne, que comenzó en 2006.
Moreno se opuso al nombramiento de Schiariti e, inclusive, hubo un intento de dejar sin quórum a la asamblea que lo designó, a fines de marzo.
Las autoridades del Ipcva se renuevan cada dos años y la presidencia le corresponde al sector productivo y la vicepresidencia, a los frigoríficos. Hace menos de un mes, las elecciones consagraron a un hombre de Coninagro, Gonzalo Álvarez Maldonado, como presidente y a Schiariti como vice, por los industriales. Aún así, Schiariti enfrenta también la oposición de algunos sectores industriales, en especial, de los exportadores. Las cámaras industriales que tienen representatividad en el Ipcva son cinco, pero se alternan porque les corresponden tres lugares. El consejo suma cuatro representantes del sector productivo, uno por cada entidad rural; tres industriales y un representante por el Gobierno, tarea que recayó en el subsecretario de Ganadería, Alejandro Lotti.
El Ipcva perdió espacio con la limitación de las exportaciones de carne y después, en el peor momento de la pelea entre el campo y el Gobierno, sorteó rumores de estatización y hasta de desaparición. Ahora, pese a estar agazapado, espera que el Gobierno le entregue los fondos para continuar.
Martes 26 de Abril de 2011 - 13:20 hs
El Gobierno congeló pagos por más de $ 5 millones al Instituto de la Carne
Fuente: cronista.com