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Una tácita alianza entre dos eternos rivales en el mundo sindical como Hugo Moyano y Armando Cavalieri le cerraron el paso a Carrefour en Eki, y la cadena de minimercados finalmente pasó a manos de un grupo inversor de capitales nacionales.

Si bien hasta la semana pasada la oferta del grupo francés era la más avanzada y sólo se tenían que despejar ciertas dudas, tal como lo había informado El Cronista, los sindicatos de Camioneros y Comercio rechazaron el plan que proponía Carrefour, que contemplaba una reducción de personal de cerca del 40% de los 2.600 que hoy trabajan en alguna de las 166 sucursales de Eki.

Su oferta también proponía el cierre de algunas de las sucursales que hoy funcionan bajo el mando actual, y el cambio de bandera para convertir las filiales sobrevivientes en Carrefour Express o Mini.

Las negociaciones se frustraron el viernes pasado, cuando la presión gremial llevó a los ejecutivos de Carrefour a retirar la oferta de compra que venían negociando con los dueños de Eki, la sociedad Formatos Eficientes, a su vez controlada por el fondo inversor norteamericano Nexus Partners.

“No se llegó a un acuerdo económico”, aclararon desde Carrefour a modo de explicación sobre las razones por las cuales el control de Eki se les escapó de las manos.
Frente a la posibilidad de que Nexus Partners decidiera cerrar la cadena y generar un conflicto social por los miles de despidos que esta determinación hubiese causado, hubo contactos de última hora con otros interesados en la cadena.

En especial con un grupo de empresarios locales que presentaron un plan de salvataje que fue aceptado ayer a última hora por todos los involucrados en este caso.

De este modo, una sociedad anónima denominada “Iurelaw”, y formada por empresarios ligados a la industria del retail, es a partir de hoy la nueva dueña de Eki.

El grupo tiene como presidente a Diego Calderón, ex CEO de CCR; y a otros referentes de este sector como Mariano Fernández Madero, actual gerente General de la Asociación Argentina de Marketing; Christopher Jones y Christian Thomas, ex ejecutivos de Walmart; y Daniel González Iglesias, proveniente del sector de la industria del consumo masivo.

También forma parte del directorio Miguel Calvete, ex secretario General de la Cámara de Supermercados Chinos (Casrech), hoy a cargo de Red Economía-Tarjeta Hogar, el plástico para bocas de proximidad en general.

La sociedad se comprometió a asumir el pasivo de Eki, a renegociar la deuda que la cadena posee con sus proveedores y los propietarios de los locales, así como a mantener las fuentes de trabajo y a inyectar capital para volver a hacer operativa a la cadena.

En lo que va del año, Eki ha venido perdiendo market share frente a sus competidores y su situación financiera se fue deteriorando tras dejar de abonar sus compromisos.
Como consecuencia de esta realidad, varias empresas cortaron los suministros de productos y a principios de agosto el personal inició un paro por tiempo indeterminado.
Ayer, los nuevos dueños oficializaron la operación dándose a conocer a través de un comunicado.

“El grupo adquirente se comprometió a evitar despidos y sostener las estructuras existentes y la marca, dos cosas que los grupos extranjeros no asumían y, en cambio, proponían una reducción del 36% del personal”, aseguran en la nota.

También explican que “esta es una de las principales razones por las que los gremios involucrados manifestaron su negativa ante la posibilidad de adquisición de alguna de las multinacionales extranjeras como Carrefour o Walmart, pero finalmente se decidió sacar adelante estos supermercados apostando a la bandera nacional”.

Iurelaw S.A. también anticipó que se mantendrá el nombre Eki y que se continuará con la política de marcas propias y precios bajos.

“Lo importante es no dejar a más de 2.600 familias sin trabajo y mantener una marca importante para el negocio de proximidad en manos argentinas”, explicó Mariano Fernández Madero en diálogo con El Cronista.

“Todos, proveedores, el Gobierno, nosotros, los empleados, nos tenemos que poner la camiseta para este desafío, que es grande, pero que vale la pena que se intente”, manifestó el ejecutivo de la Asociación Argentina de Marketing.