Hoy - causa

Jueves 21 de Abril de 2016 - 16:33 hs

Tragedia de Once: el Gobierno pidió ser querellante

La Oficina Anticorrupción presentó su petición ante el juez Claudio Bonadio.

Actualizado: Jueves 21 de Abril de 2016 - 16:34 hs

Laura Alonso está decidida a darle un perfil activo a la Oficina Anticorrupción (OA) en las causas de corrupción que arrastra el kirchnerismo. La ex diputada sumó hoy un nuevo pedido para que la entidad que conduce sea tenida en cuenta en la investigación que se sigue por laTragedia de Once.

El choque de una formación del tren Sarmiento que provocó 51 muertos ya derivó en la condena contra dos funcionarios de la administración anterior: fueron los ex secretarios de TransporteRicardo Jaime y Juan Pablo Schiavi. Pero el tribunal que concluyó esa sentencia ordenó que se continúe indagando sobre otros posibles responsables.

La solicitud de la OA para actuar como querellante fue girada hoy al juez Claudio Bonadio. "Se demostró que el hecho tuvo lugar, entre otras cosas, por la falta de mantenimiento y conservación de los bienes dados en concesión. A su vez, que el estado deficiente en el que se encontraban las formaciones del ferrocarril Sarmiento, se generó merced a la administración infiel de los bienes y fondos públicos transferidos por el Estado Nacional para la prestación del servicio de transporte ferroviario de pasajeros", indicó el organismo en su petición.

Bonadio tomó declaración hoy al Julio De Vido. El ex ministro de Planificación Federal se negó a contestar preguntas y entregó un escrito. Además recusó al juez.

Convencida de que De Vido guarda responsabilidad en el hecho, Alonso acompañó la presentación con un cuestionario para que, en caso de que la OA sea aceptada como querellante, se sume a las preguntas que deberá responder el ex funcionario. Allí se indaga fundamentalmente en su injerencia en el área de transporte y su grado de conocimiento sobre el estado del sistema ferroviario.

Para la Oficina Anticorrupción, "existió un verdadero plan, urdido para darle una cobertura meramente formal al Ministro, evitando para ello toda intervención manifiesta en cualquier trámite en el cual resultaba necesaria su injerencia y vinculado con los incumplimientos contractuales por parte del concesionario". Según esa hipótesis, "con esta maniobra el ex Ministro conservaba su rol como máxima autoridad política responsable del desenvolvimiento del contrato de concesión ferroviaria y resguardaba su capacidad de intervención, pero en apariencia se mostraba ajeno a las cuestiones relativas a la problemática que bajo su dependencia se iban suscitando. Todo, con el propósito de protegerse ante cualquier eventual responsabilidad que le pudiera corresponder".

Fuente: Infobae