En diálogo con LT10, Emilia Delfino, una de las autoras del libro, “La Ejecución. El triple crimen”, expresó que “el triple asesinato se conoció el 13 de agosto del 2008. Estaban desaparecidos desde hace una semana. Cuando investigaron a las víctimas comenzaron a descubrir negocios turbios, sobre todo en torno a Sebastián Forza. Recordemos que este hombre era el líder del grupo y estaba vinculado a la obra social Bancaria (medicamentos truchos) y se habían metido en el negocio de la efedrina”.
Además, Emilia Delfino agregó que “este precursor químico era legal en la argentina del 2008. Recordemos que la efedrina se utiliza para producir drogas sintéticas. Como en México se había prohibido la efedrina, los carteles comenzaron a mirar a la Argentina. Ellos necesitaban argentinos que la compraran en el mercado legal para luego adquirirla ilegalmente. Por ejemplo, un mexicano puso una fábrica de zapatos en el gran Buenos Aires con la cual disimulaba el trabajo de 9 mexicanos, producía droga y las escondía en las suelas”.
“La Justicia Federal determinó que hubo complicidad del gobierno argentino para ingresar efedrina al país sin ningún tipo de control. Muchas droguerías, entre ellas la de Forza, aportaron cheques a la campaña del Frente Para la Victoria”, subrayó la autora del libro, “La Ejecución. El triple crimen”.
Consultada sobre por qué los matan a Forza y compañía y quién está arriba de los hermanos Lanatta, Emilia Delfino señaló que “gracias a los testigos se pudo saber que había una enemistad manifiesta entre el grupo de Forza y viejos provedores de los narcos. Forza se quiso quedar con el negocio y desplazar a otros provedores. Para la Justicia uno de los provedores fundamentales era Pérez Corradi (quien está prófugo con pedido de captura de interpol). Los hermanos Lanatta y los hermanos Schillaci fueron los autores materiales del crimen”.
“Martín Lanatta era un gestor vip del Renar (organismo que dependía de Aníbal Fernández). Este hombre le había gestionada una portación vio de armas a Forza y a Pérez Corradi. Muy poca gente en el país tiene este permiso. Esto sólo era comprensible mediante coima”, recordó la autora del libro, “La Ejecución. El triple crimen” .
Finalmente, Emilia Delfino opinó que “está claro que tres personas no pueden escapar del servicio penitenciaro bonaerense sin una logística armada desde afuera y desde adentro”.