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Miércoles 21 de Septiembre de 2011 - 14:36 hs

La Argentina advirtió ante la ONU que las enfermedades no transmisibles profundizan las desigualdades

Las enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares, la obesidad y el tabaquismo, dificultan el desarrollo humano y obstaculizan la lucha de los estados contra la pobreza y el hambre, afirmó el viceministro de Salud, Eduardo Bustos Villar, ante la asamblea anual de las Naciones Unidas, en Nueva York.
Bustos Villar expuso en representación del Grupo de los 77 más China en la Primera Reunión de Alto Nivel sobre Enfermedades no Transmisibles convocada por las Naciones Unidas como tema central de su asamblea anual.

"La pobreza y otros determinantes sociales, económicos, de género, políticos y ambientales de la salud contribuyen a aumentar la incidencia de estas enfermedades", dijo el funcionario, en representación del bloque actualmente presidido por la Argentina.

Bustos Villar planteó que "las enfermedades crónicas no transmisibles profundizan las desigualdades sociales, dificultan el desarrollo humano y constituyen un duro obstáculo en la lucha contra la pobreza y el hambre".

"Estamos convencidos de que es necesario tomar medidas para proteger estas políticas de las interferencias de la industria tabacalera y de los intereses comerciales de otras industrias, que sabemos son fuertes y constituyen serios obstáculos para avanzar", expresó Bustos Villar, según informó en Buenos Aires el Ministerio de Salud.

La Argentina "redujo la prevalencia del tabaquismo a través de acciones destinadas a su control, como la Ley de Control de Tabaco y las normas provinciales", que establecen espacios libres de humo y prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.

Otros avances a partir de medidas regulatorias se verificaron por "la reducción del contenido de sodio, azúcares, grasas saturadas y trans en los alimentos procesados", y la promoción de acciones para evitar el sedentarismo y la obesidad, expuso.

"Las enfermedades como las cardiovasculares, cánceres, las respiratorias crónicas y la diabetes representan una epidemia global real y una amenaza al desarrollo sostenible y al derecho a alcanzar los más altos estándares de salud física y mental", enfatizó el viceministro.

Asimismo, son las que "causan el mayor número de muertes y discapacidades a nivel mundial, representando el 60% de las causas de defunciones, el 80% de ellas, en países en desarrollo".

"En este mundo globalizado, no sólo las infectocontagiosas sino también las no transmisibles son enfermedades que no están limitadas por las fronteras nacionales", observó.

Por eso, "el Grupo de los 77 más China insta a todos los estados miembros de la ONU a fortalecer la cooperación internacional, incluyendo la transferencia de tecnología", planteó Bustos Villar, quien tiene a su cargo la Secretaría de Relaciones Sanitarias y Determinantes de la Salud.

Los medicamentos para tratar enfermedades crónicas "constituyen un bien social y el acceso universal a ellos deberá prevalecer sobre los estrechos intereses comerciales", sostuvo.

Bustos Villar fundamentó el enfoque "en la Declaración de Doha, que confirmó el derecho de los estados a usar todas las flexibilidades para proteger la salud pública y asegurar el acceso a los medicamentos, diagnósticos y otras tecnologías a precios accesibles, seguros, efectivos y de calidad".

El grupo pidió que se cumplan los compromisos de la "Asistencia Oficial al Desarrollo" con sus correspondientes aportes económicos, ya que "a pesar de la carga creciente de estas enfermedades sobre los sistemas de salud nacionales, reciben menos de 1% de los fondos destinados" a esa asistencia.

Bustos Villar reivindicó el papel del estado "para proteger a la población y construir entornos físicos y sociales más saludables", así como "la creación de un área de vigilancia epidemiológica", que hizo la II Encuesta Nacional de Factores de Riesgo en 2009 y generó la información necesaria para la toma de decisiones.

También "la reorientación del programa de provisión de medicamentos Remediar, que incorporó enfermedades como la hipertensión y la diabetes; la disminución de las grasas trans en los alimentos a partir de la modificación del Código Alimentario Argentino; la promoción del consumo de frutas y verduras mediante convenio con verduleros", indicó.

"La globalización parece estar manifestándose en una crisis económica mundial de la que no sabemos bien su alcance, ni cómo va a impactar en la salud de nuestros pueblos: consideramos que lo peor que nos puede pasar, es la crisis de ideas o iniciativas innovadoras", concluyó Bustos Villar

Fuente: telam.com.ar