El proceso tiene como principal acusado a Hugo Tognoli, pero también comprende al ex responsable de Inteligencia de la Dirección de Prevención de Adicciones, comisario José Luis Baella y al sargento Mauricio Otaduy, quienes junto a Daniel “el Tuerto” Mendoza, protagonizan esta causa judicial que pone bajo la lupa el accionar policial con respecto a la lucha contra el narcotráfico en Santa Fe.
En el banquillo de los acusados también se encuentra Fernando Torres, un joven acusado de transportar la droga que comercializaba Mendoza, y que fuera detenido con 1, 980 kg de cocaína en la Estación Terminal de Ómnibus de nuestra ciudad, tras un seguimiento que había arrancado en la zona de Colastiné.
Luego de exponer los fundamentos de su pedido, la parte acusatoria solicitó una pena de 8 años de prisión efectiva (el máximo es 10 años) más el pago de 90 mil pesos y 10 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos contra Hugo Tognoli, por considerarlo autor de los delitos de encubrimiento triplemente agravado (por delito grave, por haber actuado con ánimo de lucro y por ser funcionario público); incumplimiento de los deberes de funcionario público, incumplimiento de la obligación de perseguir y reprimir delicuentes, y por coacción contra la titular de la Asociación Madres Solidarias del barrio René Favaloro, Norma Castaño.
A Baella se lo acusa de cometer los mismos delitos que Tognoli y se pide el pago de 90 mil pesos y la inhabilitación por 10 años para ejercer cargos públicos, pero se pide una pena de 7 años.
Asimismo, Suárez Faisal solicitó el arresto inmediato de ambos.
Con respecto a la situación de estos dos policías, el fiscal expresó que “las condenas deben ser considerables”, en el caso de Baella por “la impúdica falta de respecto hacia la institución policial y hacia la sociedad”. En relación a la mayor gravedad de la pena solicitada a Tognoli, dijo que estaba relacionada "con el hecho de haber defraudado la misión y la confianza que las autoridades políticas y la sociedad le habían confiado”.”No le importa defraudar a los que lo eligieron y a la misma institución policial, tiene una actitud insensible que justifica que el reproche penal sea considerable para que nos aleje de la idea de impunidad y tolerancia a la corrupción policial”, sentenció el representante del Ministerio Púbnlico en el juicio.
Con respecto a la situación del policía Mauricio Otaduy, acusado de filmar el video en el que se la ve a Norma Castaño en su domicilio hablando con el narcotraficante Mendoza, se lo acusó de ser coautor del delito de coacción, pidiendo una pena de 3 años de prisión efectiva más el pago de las costas.
Las estadísticas como pantalla
Para el fiscal, una de las frases más escuchadas en el juicio está relacionada con la demanda permanente de Tognoli hacia sus subordinados de obtener resultados para mostrar en las investigaciones policiales por drogas. “Es una pantalla para cubrir las verdaderas actividades (de la ex Drogas Peligrosas), afirmó Suarez Faisal, retomando las palabras del testigo encubierto que declaró: “tenían que sumar estadísticas para que los dejaran tranquilos a ellos”.
Según Suarez Faisal “se dice que sólo importaba la estadística, porque esa era la manera en que se podía presentar la pantalla respecto a las verdaderas actividades que se realizaban. Se hacen muchos procedimientos, se secuestran drogas a empresas competidoras, de consumidores, de circunstanciales mulas, o de paupérrimos vendedores barriales, y mientras tanto se carteliza el narcotráfico con el \\'pelele Mendoza\\' (como lo llamó Tognoli en su indagatoria) y su socio Basimiani, y en Rosario con peligrosas bandas que escalaron a un nivel de violencia que sorprendió a todo el país””.
“Una personalidad inescrupulosa”
Así definió el fiscal a Daniel “el Tuerto “ Mendoza, para quien pidió una pena importante, por ser autor responsable de fabricación y comercio de estupefacientes, y coautor de las amenazas a Castaño. Para él solicitó una condena de 8 años y el pago de 15 mil pesos.
En tal sentido, se hizo hincapié en la reincidencia de Mendoza, que en el año 2000 había sido condenado a 7 años de prisión por violación y privación ilegítima de la libertad.
Suárez Faisal dijo que “llama la atención el gran poder adquisitivo que logró en pocos años” y la “ambición de obtener ganancias con poco esfuerzo”, recalcando que ninguno de los testigos de concepto presentados en el juicio oral pudo dar cuenta de actividad laboral lícita por parte del acusado.
Asimismo, sostuvo que “Mendoza había montado desde su casa un importante cadena de comercialización de droga, que tenía como zona de acción el norte de la ciudad”.
Los argumentos en 12 pasos
En su alegato, Suárez Faisal recordó que la causa judicial, desde la Instrucción, recorrió todos y cada uno de los escalones jurisdiccionales del país, en los que los tribunales intervinientes desecharon los planteos que impugnaban la acusación y el procesamiento del entonces comisario general Hugo Tognoli.
Bajo doce títulos sintetizados, el fiscal enumeró los fundamentos de su pedido de condena:
1) Oídos sordos: para la parte acusatoria, existía una probada conducta omisiva de Tognoli ante las denuncias de Castaño. “Cada dos meses iba (Castaño) a reunirse con Tognoli entre 2008 y 2010. En 2011 denunció la complicidad policial y el acusado cortó el diálogo", señaló.
2) Zona liberada para Mendoza: la Fiscalía afirmó que mientras Tognoli fue jefe de Drogas y de la Policía, y Baella subjefe de Inteligencia de la Dirección de Prevención de Adicciones, el narcotraficante nunca fue allanado ni molestado. Se repitieron en el alegato las palabras del testigo encubierto, q que “los policías iban varias veces a reunirse con Mendoza” e incluso que “trabajaran tranquilos que la corona los protegía”.
3) Mendoza y su prosperidad: “si no hubiera contado con la protección policial no hubiera podido dedicarse al narcomenudeo”, afirmó el fiscal.
4) Baliza imantada: “son las que usaba la policía en los móviles no identificados. La presencia de este elemento en la casa de Mendoza, con anterioridad al allanamiento donde se da su detención, demuestra que existía una relación con la fuerza”.
5) Mendoza en el Corsa color champagne: el 3 de marzo de 2012 el ex jefe de Inteligencia de Drogas fue a la casa de Mendoza en Colastiné y éste se subió al Corsa color champagne de la repartición. Después de que Baella paseara a Mendoza en el móvil que pertencía a la Dirección, le mandó un mensaje de texto a Tognoli, que por ese entonces ya no trabajaba en Prevención de Adicciones.
6) Mendoza era conocido: por lo menos desde 1990 era muy conocido en Santa Fe, en 2009 fue investigado por Drogas. Uno de los testigos dijo que ya en 1993 se lo conocía por su presunta vinculación con casos de trata. En un pedido judicial se omitió dar información correcta sobre los datos del acusado de narcotráfico.
7) Conferencia de prensa de Tognoli del 06/11/12: El fiscal consideró “que los dichos del ex jefe policial y dos actos fallidos sobre la figura de Mendoza como infractor y pariente, debe ser tenido en cuenta”.
8) Coacciones y amenazas: como una evidencia más que lleva a considerar la culpabilidad de Tognoli en el encubrimiento de actividades de Mendoza, a las coacciones y amenazas recibidas por Norma Castaño.
9) Relación Tognoli- Baella: el fiscal explica que “el ex jefe policial lo designa a Baella subjefe dos meses antes de comenzar una investigación apócrifa y tres meses antes del video de Norma Castaño”. "La evidente relación entre los dos superaba la relación policial y lo colocó en los lugares más estrategicos de la fuerza”.
10) Descontrol sin contrainteligencia: hace referencia a un área que Tognoli omitió poner en funcionamiento y que debía depender del director General de la ex Drogas Peligrosas, que pero nunca se puso en marcha. Dice que el único control que tuvieron, entonces, fue el de Asuntos Internos.
11) Tognoli no debía ni podía desconocer lo que pasaba en Drogas: “nos intentaron convencer de que Tognoli sólo hacía política y no fue así, era un policía muy activo, de altísimo perfil y exposición pública”. “
12) No son hechos aislados: la Cámara de Apelaciones dijo en su fallo que estos hechos no son situaciones aisladas, sino que la protección y connivencia de Tognoli también fueron confirmadas en el procesamiento por la causa que se sigue en la ciudad de Rosario.
Finalmente, Suárez Faisal hizo un llamado de atención a las autoridades públicas, para que se reordene la Dirección de Prevención de Adicciones y se eviten así nuevos casos como éste.
Hoy - Caso tognoli
Martes 13 de Octubre de 2015 - 22:11 hs
La Fiscalía cuestionó duramente el accionar policial
El fiscal Martín Suarez Faisal fue el primero en presentar su alegato en el juicio oral que se lleva adelante contra el ex jefe de Policía de la Provincia y otros cuatro imputados. El letrado pidió penas ejemplares para todos ellos.
Actualizado: Lunes 14 de Marzo de 2016 - 10:16 hs
Fuente: LT10