Una mujer de nacionalidad española que tenía previsto viajar desde el aeropuerto internacional de Ezeiza hacia Europa transportando bajo la modalidad de "mula" unas 33 cápsulas de cocaína hasta la ciudad de Madrid, en España, se arrepintió luego de ingerir 18 y se entregó a la policía.
Según detalló el blog Policiales, la mujer, identificada como Luisa Feijoo García, de 39 años, se presentó en la seccional 4ª de la Policía Federal y explicó que había ingresado a la Argentina el pasado 24 de septiembre.
Indicó además que el lunes 5 de octubre tenía previsto viajar a las 13.00 rumbo a Madrid desde el "Ministro Pistarini", con medio kilo de cocaína distribuido en 33 cápsulas que, según ella, había ingerido para trasladar bajo la modalidad de "mula".
La ciudadana española reveló a los efectivos policiales que había ingerido las cápsulas en una habitación del Hotel Robles, ubicado en Estados Unidos al 800, del barrio porteño de Constitución.
Los uniformados realizaron una consulta con el Juzgado en lo Penal Económico número 6, a cargo de Marcelo Aguinsky, Secretaría número 11 de Javier Krause Mayol. Fue así que el magistrado interviniente dispuso el traslado de la mujer al Hospital Argerich, a fin de su atención y la evacuación de las cápsulas, y la intervención de personal de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal.
En el hospital, la mujer expulsó las 18 cápsulas de cocaína y luego fue trasladada a la sede del Juzgado interventor para someterse a las medidas procesales de rigor. Al mismo tiempo, personal de la División Operaciones Federales de Drogas Peligrosas llevó a cabo un allanamiento en la habitación número 9 del hotel donde se hospedaba la ahora detenida, donde secuestró un total de 15 cápsulas más con clorhidrato de cocaína, además de un teléfono celular, dinero y una valija con efectos personales
Martes 06 de Octubre de 2015 - 16:43 hs
"Mula" arrepentida se entregó en Ezeiza antes de viajar a Madrid
La mujer, de nacionalidad española, había ingerido 18 cápsulas de cocaína. Pero al llegar al aeropuerto, confesó y se entregó a la policía.