El japonés Takaaki Kajita y el canadiense Arthur McDonald recibieron el Premio Nobel de Física por el descubrimiento de la oscilación de los neutrinos, ya que según la Academia de Ciencias Sueca el hallazgo “cambió nuestra comprensión del funcionamiento más profundo de la materia y puede ser crucial para nuestra visión del universo”.
Consultado por el tema, el Ing. Mario Benedetti, investigador del Conicet, definió a los neutrinos como “particulitas”, “pequeños ladrillos que construyen el universo y que son muy chiquitos y difíciles de detectar”. También relató que fueron “predichos en los años 30, porque en los análisis de los físicos les faltaba algo. Cuando pesaban cosas no les coincidía, había una ‘particulita’ que les faltaba”, y que fue finalmente descubierta 30 años después.
Una vez que fueron detectados y comprobados, lo que no se sabía era “si estos pequeños ladrillos tenían masa o no. Es decir, si eran energía o materia”. Y esto último es de gran importancia porque, por ejemplo, “estas partículas tienen una gran incidencia en el funcionamiento del sol, que los emite de a miles y millones. Tal es así que por nuestra uña pasan por segundo 600 millones de neutrinos sin tocarnos. Nos atraviesan sin interaccionar con nosotros, porque cruzan toda la Tierra sin tocar ni colisionar contra nada: su estructura molecular es espacio vacío, de la misma forma que el 99,99% del átomo lo es”.
“El problema que surgió”, continuó, “fue que viendo la actividad solar uno podía calcular la cantidad de neutrinos que emitía el sol, pero cuando llegaban al laboratorio y los querían analizar se encontraban con una cantidad mucho menor. Así fue como se construyeron en el interior de la Tierra, lugares muy especiales y de mucha profundidad (kilómetros debajo), para evitar cualquier otra interacción de otras partículas. Y así hallaron que los neutrinos no desaparecían sino que mutaban hacia otro tipo, de los tres neutrinos que hay”.
Y ahí radica la importancia del hallazgo. “Esta oscilación significa una clara evidencia de que estas partículas tienen masa, muy pequeña pero la tienen. Esto cambia el modelo estándar”, afirmó, y en ese sentido agregó que aquello que estudiaba la llamada “Máquina de Dios” (en la que él es pionero) “deberá ser revisado”.
Hoy - la explicación del reconocido físico mario benedetti
Miércoles 07 de Octubre de 2015 - 15:01 hs
“Por nuestra uña pasan 600 millones de neutrinos por segundo, sin tocarnos”
El investigador del Conicet, primero en nuestro país en trabajar en la llamada “Máquina de Dios”, dio detalles del comportamiento de esas pequeñas partículas y destacó la importancia del descubrimiento por el que Kajita y McDonald recibieron el premio Nobel de Física.
Fuente: LT10