El clásico entre San Lorenzo y Racing terminó sin goles en el Nuevo Gasómetro y los dejó con una mueca de insatisfacción. Ambos tuvieron chances claras para marcar, pero perdonaron y se quedaron sin esa victoria que tanto necesitaban para alimentar sus respectivas prioridades. El Ciclón, que venía de ganarle a Vélez, no se alejó demasiado de la peligrosa zona de Promoción. En tanto, los de Avellaneda apenas le descontaron un punto al líder Boca, que les lleva tres y juega con Argentinos.
La distribución de los roles tácticos se hizo segundos después del primer pitazo de Favale. Racing, con el clásico 4-2-3-1 que tuvo como novedad a Aued, asumió la iniciativa y buscó jugar en campo rival. Por su parte, San Lorenzo lució un 4-4-2 con marca pegajosa y en el contragolpe. El inicio del duelo fue equilibrado, pero la acción se concentró más en el medio que en las áreas. La Academia estuvo incómoda porque Toranzo y Moreno fueron custodiados por Kalinski y Pacheco. No obstante, las proyecciones de Licht por izquierda rasguñaron el planteo defensivo de Asad.
Luego de aquel cabezazo tempranero de Kalinski, que ganó en un córner y puso la pelota cerca del palo, hubo que esperar para ver acciones de riesgo. Las tres más importantes del periodo inicial aparecieron en cuatro minutos. Toranzo logró escaparse de la marca y le puso un gran pase a Teo Gutiérrez, que no pudo con Migliore a los 23. Enseguida, el colombiano asistió a su compatriota Gio Moreno (roles invertidos) y nuevamente el Loco dijo que no. En tanto, San Lorenzo respondió con un derechazo tremendo de Gigliotti desde fuera del área que pegó en el travesaño.
El visitante fue un poco más y amagó con desplegar su fútbol cuando San Lorenzo le dejó mayores concesiones a Toranzo y a Gio, pero las esperanzas albicelestes no se concretaron. Sin tener tanto la pelota, el Ciclón igual se ganó aplausos y levantó a su hinchada por la intensa predisposición para el sacrificio defensivo. Una de las ovaciones se las llevó el juvenil Ramírez, que se cruzó a la izquierda para robársela a Teo. También se valoró el espíritu guerrero de Gigliotti, quien se las rebuscó para generar peligro pese a su exagerada soledad. El primer tiempo fue intenso, fluido y entretuvo, más allá de la falta de goles.
Para afrontar el complemento, San Lorenzo mostró una faceta más ofensiva a partir de algunas variantes tácticas. Romagnoli dejó la izquierda y se centralizó, Bazán tuvo más libertades para trepar, Pacheco se abrió para mostrarse como opción y Ramírez empezó a ganarle la pulseada a Licht. En tanto, Toranzo y Moreno se diluyeron, y Racing quedó apático, con la movilidad de Teo como única arma. Además, los del Cholo tuvieron problemas en cada córner o tiro libre rival. A los 14, Bottinelli ganó de arriba y exigió a Saja. Y a los 19 llegó otra chance nítida: córner corto, centro del Pipi y cabezazo que Gigliotti que dio en el travesaño.
Simeone lo notó cansado a Gio y lo sacó por Hauche a los 22. El Demonio amagó con festejar siete minutos más tarde, luego de desnivelar en una jugada individual por izquierda. Más allá de ese ataque, Racing se retrasó mucho a la hora de recuperar el balón y no pudo sacarle jugo a la velocidad de sus intérpretes. Algo similar a lo que le pasó contra Tigre, Newell?s y Unión, aunque esta vez sin tener una ventaja. Lo de San Lorenzo fue digno por la búsqueda, aunque le faltó desequilibrio en los metros determinantes.
En los últimos 10 minutos, Racing se despabiló y pudo haberse llevado la victoria. Hauche y Viola le inyectaron algo de emoción a una ofensiva que había lastimado poco durante todo el partido. Entonces, el que debió resistir fue San Lorenzo y la falta de tiempo fue el peor enemigo de la Academia en la búsqueda de la victoria. El empate final repartió puntos y fue el resultado que mejor se adaptó al desarrollo del duelo. El Ciclón ahora tiene 11 unidades y viajará a Mendoza, donde chocará con Godoy Cruz. A los de Simeone los espera un desafío clave: Independiente en el Cilindro.
Domingo 25 de Septiembre de 2011 - 21:36 hs