El mediodía de este lunes, la NASA anunció que se halló agua líquida en Marte, lo cual implicaría una amplia posibilidad de que haya vida en ese planeta. La doctora en Microbiología María Eugenia Farías explicó el motivo de esto último y dio cuenta de las investigaciones que se realizan al respecto en nuestro país.
La directora del Laboratorio de Investigaciones Microbiológicas de Lagunas Andinas del Conicet, que además integra la Planta Piloto de Procesos Industriales Microbiológicos (Proimi), comentó que en la Puna de Atacama se estudian los llamados “extremófilos”, esto es, “microorganismos que viven en condiciones extremas” como la alta concentración de sal, la radiación, la presencia de arsénico y las temperaturas desmedidas. Por todo ello, se trata de un lugar considerado “análogo a Marte”.
La especialista sostiene que “el haber encontrado agua en condiciones de altísima salinidad en ese planeta refuerza la idea de que los ambientes de la Puna argentina, Chile y Bolivia” se parecen a los investigados, y que a partir de allí se pueden construir otras inferencias.
Según instruyó, los microorganismos que están en estudio en esa altiplanicie son unicelulares, están desde hace muchísimo tiempo en la Tierra y se adaptan a vivir en los salares (son halófilos), además de soportar altas concentraciones de radiación ultravioleta, frío extremo y hacer su comida a partir de la luz u otras formas. “Estas son justamente las condiciones que hay en Marte, donde no hay capa de ozono, hace mucho frío y hay salares”, insistió Farías.
“La vida necesita agua, y esto es lo fantástico de este descubrimiento", indicó, con respecto al hallazgo de agua liquida en el otrora "Planeta Rojo". "Es lo único que necesita. Antes se sabía que había agua, pero congelada. Esto demuestra que hay agua asociada a sal y que podría estar en estado líquido”.
No obstante, aclaró que “en estado de carencia de agua la vida puede estar en estado quístico, de hibernación” (sigue vivo pero no está activo), “y esperar en esas condiciones. Esto puede durar miles de años, y cuando aparece el agua, reviven”.
Ello implica una “teoría sobre cómo se dispersa la vida en el universo” y cómo migra “hasta encontrar las condiciones necesarias para poder florecer”, todo lo cual “habilitaría a pensar que la vida no se originó en la Tierra, sino en otro planeta”.
En ese sentido, finalizó explicando que “nuestro planeta tiene 4.800 millones de años y durante 3.000 millones estuvo dominado solamente por extremófilos, que fueron los que lo prepararon para que haya vida. De hecho, la primera extinción masiva no fue la de los dinosaurios, sino la de los microorganismos que no pudieron soportar la primera emisión de oxígeno”. Todas estas cuestiones son las que podrían develarse en la propia Puna que Argentina comparte con territorios limítrofes.
Hoy - La nasa no es la única
Martes 29 de Septiembre de 2015 - 13:18 hs
Científicos argentinos estudian en la Puna norteña el ambiente de Marte
La Puna de Atacama es el lugar de trabajo propuesto por los investigadores argentinos, porque sus condiciones son análogas a las de ese planeta. Allí estudian microorganismos que podrían ser los que habitan Marte. El hallazgo de agua en su superficie refuerza estas hipótesis.
Actualizado: Martes 08 de Marzo de 2016 - 05:36 hs
Fuente: LT10