Después que en los últimos días los sectores más críticos de su conducción decidieron renovar la ofensiva para apurar su sucesión al frente de la CGT, Hugo Moyano optó por encarar personalmente una serie de gestiones para intentar descomprimir la embestida en su contra y acercar posiciones con sus adversarios internos en la búsqueda de avanzar en un proceso de unidad que evite una nueva fractura en la central obrera. Como parte de esa estrategia el camionero aceptó el miércoles compartir con referentes del grupo de los gordos el acto de lanzamiento del futuro titular de Smata, Ricardo Pignanelli, y ayer tras varios meses de distanciamiento mantuvo un encuentro reservado con dirigentes del sector de independientes para conversar sobre la situación interna de la CGT y analizar el futuro de la relación con el Gobierno tras las elecciones del 23 de octubre.
La idea es conversar un poco para ver cómo se sigue hacia adelante, dijo a este diario un referente moyanista al ser consultado sobre el objetivo de los gestos del líder de la CGT y reiteró la voluntad inquebrantable del camionero de completar su mandato en la entidad (que vence en julio de 2012), a pesar de los planes de sus críticos y ex aliados de apurar el recambio en la cúpula cegetista.
Justamente para intentar contener esa ofensiva y tratar de limar asperezas con algunos de sus ex aliados, Moyano se reunió en la tarde de ayer con los dirigentes Gerardo Martínez (Uocra), Andrés Rodríguez (Upcn) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), referentes del sector de independientes que en los últimos meses tomaron distancia de su conducción molestos por ciertas decisiones del camionero en el terreno político y por su actitudpersonalista al frente de la entidad.
El encuentro, confirmado a este diario por dos dirigentes, inicialmente iba a concretarse la próxima semana, pero las declaraciones del martes del titular del gremio de Luz y Fuerza y referente de los gordos, Oscar Lescano, pidiendo un gesto de humildad y un paso al costado de Moyano, aceleraron la reunión. Al respecto, desde el propio entorno del camionero sostienen su pretensión de impulsar un nuevo mandato de su jefe en el máximo sillón cegetista, pero admiten que si ello no es posible por la falta de respaldo interno, lo mejor sería avanzar en una negociación para asegurar una sucesión ordenada y la designación de un dirigente de consenso en la jefatura sindical.
La idea de acordar una conducción consensuada es también el plan de los independientes, que en cambio rechazan la alternativa de un nuevo mandato del camionero después de julio de 2012. Martínez, Rodríguez y Lingeri comparten la opinión de que únicamente un paso al costado de Moyano de la conducción facilitaría avanzar en el proceso de unidad de la central obrera.
El reclamo por la unidad de la entidad fue el principal reproche que Moyano recibió el miércoles de parte de Ricardo Pignanelli, el futuro titular del gremio de los mecánicos de la industria automotriz. La unidad de concepción de la CGT está por encima de todos, fue la advertencia del dirigente. Pignanelli, referente de buena relación con los sectores gremiales enfrentados al camionero, como los gordos e independientes, sucederá a Mario Manrique, quien en los últimos años había colocado a Smata bajo el paraguas del moyanismo.
Sin embargo, el recambio en el gremio de mecánicos supone un nuevo dolor de cabeza para el camionero y la pérdida de un aliado importante para su liderazgo sindical.
LT10 - Cumbre secreta de Moyano con gremios críticos
Viernes 30 de Septiembre de 2011 - 07:57 hs
Negocian la sucesión en la CGT
El objetivo de los contactos es tratar de acercar posiciones sobre el futuro recambio en la entidad y evitar otra ruptura. Se suman los planteos por la unidad sindical. El camionero se reunió con dirigentes que reclaman lista unificada.
Fuente: cronista.com