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 El Merval finalizó la rueda bursátil con un retroceso de 0,21% a media rueda, hasta situarse en las 2286,73 unidades, en línea con los mercados externos, ante el creciente temor de los inversores a que Grecia no pueda cumplir con su deuda.

El total negociado en acciones ascendió a $ 70.534.690, con un balance de 65 papeles en baja, 7 en alza y 3 sin registrar cambios en su cotización.

“Otra volátil rueda sufrieron los activos financieros domésticos al ritmo de un escenario externo que sigue sombrío de la mano de Grecia, que no está logrando la liberación del próximo desembolso, y las palabras de Bernanke que no mejoraron los ánimos, logrando sólo las acciones sobre el cierre un alivio por rumores de que la UE promovería rescates bancarios coordinados”, explicó en un informe Gustavo Ber, titular de Estudio Ber.

“Fue así que el Merval perdió finalmente apenas un 0,2%, con la mayoría de los bancos (-3%) una vez más en el centro de las presiones lo cual fue principalmente compensado por Galicia (+3,8%) y Tenaris (+3,1%) que aprovecharon por su mayor liquidez el rebote externo del cierre, con un volumen ($ 70 millones) que continuó expandiéndose”, añadió.

Las caídas más importantes las experimentaron las acciones de: Mirgor (8%), Molinos (6,28%) e Hipotecario (5,84%).

También finalizaron con signo negativo los papeles de: Aluar (1,56%), Macro (2,26%), Comercial del Plata (5,49%), Edenor (4,51%), Siderar (4,34%), Francés (1,83%), Pampa Energía (0,97%), Petrobras Argentina (1,68%), Telecom Argentina (1,52%) y Transener (4,66%).

Como contrapartida, avanzaron las acciones de: Petrobras Brasil (0,41%), Galicia (3,84%), Tenaris (3,08%) e YPF (1,27%).

¿Qué pasó con los bonos?

“Mucho peor la pasaron los bonos que no se sumaron a la reacción final, con caídas promedio del 3% entre las principales referencias, que se ampliaron hasta el 6% entre los de CER, dejando en claro que el desarme de carteras sigue vigente”, precisó Ber.

Entre los bonos, el Descuento en pesos se derrumbó 4,35%, el NF18 se desbarrancó 6,41%, el Par en pesos se desplomó 7,14%, el PR13 cayó 6,71%, el Boden 2012 cayó 1,13%, el Boden 2015 restó 3,67% y el Boden 2014 se contrajo 2,93%.

“También los cupones PBI (-3%) se vieron fuertemente impactados ya que las presiones de ventas del exterior no se detienen ni siquiera para revisar las valuaciones”, añadió el economista.

Entre los cupones atados al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), el TVPA (en dólares) bajó 1,64%, el TVPP (en pesos) cedió 3,09% y el TVPY (regido por la ley extranjera) se depreció 2,78%.

¿Qué pasará mañana?

“Las desfavorables condiciones técnicas del norte, que influyen ahora también sobre los emergentes están impulsando indiscriminados y poco selectivos desarmes de carteras globales que pesan por estos días mucho más que los ‘fundamentals’ y las valuaciones”, consideró Ber en su trabajo.

“Esto se debe a que la reducción del riesgo de las carteras es el objetivo de los inversores, posiblemente en muchos casos por la activación de métricas de riesgo que disparan ‘stop-loss’, y por ello se debe evitar elevar exposiciones en este contexto más allá de la exageración”, añadió.

Para el economista, “recién cuando se puedan estabilizar los ánimos, las estrategias de inversión podrán volver a la cancha en busca de retornos, ya que prevalece actualmente la administración del riesgo de carteras, y por lo tanto el terreno queda liberado sólo para ‘traders’ tentados de obtener especulativos beneficios a través de agresivas tácticas ‘short’ y también de sacar el jugo a la extrema volatilidad”.

“Todo ello explica el negativo comportamiento de los activos domésticos, que al ser una plaza financiera más ilíquida además amplifica los efectos cuando se potencian las ventas, a lo cual los operadores suman un activo monitoreo de señales de las próximas políticas económicas a fin de atender los impactos que el clima global tendría en el sector externo”, completó.