La joven tenía dos varones de 8 y 5 años, y dos nenas de 6 y 3. Su casa, en San Juan 7,445, se inundó durante las intensas lluvias de fines de febrero y el agua demoró cinco días en irse. Su marido se quedó pero ella se alojó con los niños en lo de sus padres, donde también se anegaron pero menos tiempo. Trabajaba limpiando zanjas en Don Bosco para la Municipalidad, a través de un convenio con la asociación civil “Los redimidos de Cristo”. Y cuando el agua bajó, retomó sus tareas.
Jesús Ayala, padre de Yamila, contó que el viernes 13 su hija empezó a manifestar un cuadro febril, por lo que decidieron llevarla a ese hospital situado en el norte de la ciudad. “Nos dijeron que estaba incubando una gripe. Le dieron un inyectable y unas pastillas y la mandaron a su casa.” Al día siguiente, la joven vomitó sangre, por lo que retornaron al nosocomio, pero obtuvieron la misma respuesta. El lunes 16 le pusieron suero y la dejaron internada. “Nos seguían diciendo: \\'quédese tranquilo\\'. Nunca le hicieron ni una placa ni un análisis”.
El martes 17 Yamila ya no podía respirar bien. Se decidió trasladarla al Cullen, donde les explicaron que no se trataba de gripe y que debían internarla en terapia intensiva. Como no tenían camas disponibles, fue derivada al Sanatorio Garay, donde finalmente falleció este lunes. El director de ese sanatorio, Emilio Moreno, señaló que la paciente presentaba una “insuficiencia respiratoria aguda, shock y hemorragia alveolar pulmonar”. Y agregó: “Si bien superó estas situaciones de etapa aguda, desarrolló un cuadro neurológico (panencefalitis) que la llevaron a la muerte encefálica, corroborándose la misma por \\'CUDAIO\\'”.
Por otra parte, Ayala aseguró que su hija no recibió en su momento las pastillas de doxiciclina que desde las áreas de Salud estatales aseguraron estar entregando a quienes tuvieron contacto con zonas inundadas. “Recién el jueves fueron a casa los de Sanidad para revisar a los vecinos. Cuando ya había pasado lo que pasó. Primero hay que morirse y después lo van a atender a uno”, se lamentó.
Por su parte, la secretaria de Gobierno del Municipio, María Martín, aseguró que se siguieron todos los protocolos pertinentes y que se trabajó en coordinación con el Ministerio de Salud.
En tanto, Emilio Moreno, director del Sanatorio Garay, contó que “la paciente llegó desde el Cullen, con un cuadro de hemorragia pulmonar. Fue derivada porque no disponían de camas para internarla. La paciente se fue agravando y lamentablemente falleció hace 48hs. Ella venía con un análisis que decía que posiblemente fuera una paciente con leptospirosis”.
Finalmente, la directora de Prevención y Promoción de la Salud, Andrea Uboldi, se negó a dar detalles del caso, señaló que la leptospirosis no se confirma con una única muestra y reiteró las recomendaciones pertinentes, fundamentalmente destinadas a las personas que fueron afectadas por las inclemencias climáticas de las últimas semanas.
Hoy - Tras los anegamientos
Martes 24 de Marzo de 2015 - 16:25 hs
Una mujer de 23 años murió por leptospirosis en nuestra ciudad
Yamila Ferrer era madre de cuatro hijos y vecina de barrio San José. Trabajaba como contratada en el Municipio y formó parte de las cuadrillas que salieron a asistir a los damnificados en la última emergencia. En cuatro días ingresó tres veces con fiebre al Sayago, pero le dijeron que estaba incubando una gripe.
Fuente: LT10/ El LItoral/ Diario Uno