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Las dramáticas estadísticas que tiñeron de rojo el mapa de homicidios en la ciudad el año pasado, motivaron, al menos, tres medidas administrativas inéditas del gobierno municipal: suspender la venta de armas y municiones en armerías durante 90 días; diseñar un sistema para controlar online el stock; y monitorear y denunciar perfiles públicos de redes sociales, donde jóvenes de distintos barrios de la ciudad aparecen en fotos ostentando armas, con un trabajo posterior en territorio.

El objetivo fue apuntar al corazón de la violencia que se vive en las calles santafesinas, dado que el 76,5 % de los homicidios se consumaron con armas de fuego. Con una gran limitante: el marco de competencia del municipio es la actividad lícita; el resto le corresponde al Poder Judicial y a las fuerzas de seguridad. Por esto, el intendente José Corral siempre se ocupó de remarcar la necesidad de que lo acompañen con “un fuerte control del mercado ilegal de venta de armas y municiones”.

A cinco meses de poner en práctica estas decisiones, hay algunos resultados para contar. Por un lado, de las 11 armerías que funcionaban hasta octubre de 2014, sólo 8 consiguieron validar su habilitación. “Las otras no pudieron cumplir con las exigencias, así que claramente aquí había un punto de inspección y control que había que fortalecer”, aseguró la secretaria de Gobierno municipal, María Martín.

Para la funcionaria, “fue una decisión absolutamente acertada” ya que “no tuvimos ni un reclamo administrativo ni judicial, lo cual no es poco porque suspendimos una actividad que es lícita”. Además, evaluó la medida como “muy saludable” ya que “puso el tema de las armas de fuego en el corazón de la discusión: hoy, hay 5 ó 6 proyectos en tratamiento, hubo allanamientos, se pide un mayor control de los arsenales, la provincia sacó el 0800 para denuncias de armas ilegales, la policía empezó a rendir cuentas de manera más concreta de los operativos en los que se retienen armas de fuego”, ejemplificó.

A prueba

La semana pasada, comenzó a funcionar el Sistema de Información Municipal de Armerías, aprobado por el Concejo Municipal en noviembre pasado a instancias de un proyecto que elaboró el Ejecutivo. El registro es online, con lo cual permite saber en tiempo real el movimiento de todas las armerías habilitadas de la ciudad: “Se busca un control más estricto; el sistema permite saber qué arma o munición ingresa o sale de cada armería. Y la que sale, qué legítimo usuario la compró porque están todos registrados”, explicó el secretario de Control, Ramiro Dall’Aglio.

Como recién se está terminando de cargar toda la información, aún no hay datos disponibles para difundir sobre el stock, la cantidad de armas y municiones registradas y los legítimos usuarios.

El sistema informático es de utilización obligatoria para los responsables de armerías. Ante cada venta, deberán informar en el sistema el destino, utilización y finalidad que se le dará a los bienes objeto de la operación (comercialización, uso deportivo y seguridad, entre otros.).

Esta herramienta, que elaboró el área de Municipio Digital, será reforzada con el trabajo de los inspectores para corroborar que coincida lo declarado en el sistema con el stock que hay en el negocio.

Con armas en Facebook

“A fin de colaborar con las acciones que lleva adelante el Ministerio Público de la Acusación”, la Municipalidad entregó un informe de personas que ostentan en las redes sociales la posesión de armas de fuego. Lo hizo el 16 de octubre del año pasado, unos días después del fatídico fin de semana en que se cometieron 6 crímenes en 30 horas y se reunió de urgencia el Consejo de Seguridad.

“Por esos días, detectamos muchos jóvenes ostentando armas de fuego en redes sociales”, contó la secretaria de Gobierno. Como primer paso, eligieron 11 cuentas de todo el universo porque reunían dos condiciones: eran perfiles públicos y tenían mucha repercusión en redes, es decir, muchos Me Gusta. En un caso, detectaron hasta 900 Me Gusta a una foto de un chico con un arma. Los jóvenes vivían en distintos barrios de la ciudad.

“Esto trae aparejado un mensaje social muy fuerte y negativo porque es un desafío a la autoridad; y lo vimos como una señal de alerta. En muchos casos, hemos comprobado que existía una relación previa con el delito, que ya habían pasado por el Ministerio Público, con tenencia de armas y demás. Y el Estado no lo puede ignorar”, agregó Martín.

Sobre este punto, el fiscal Regional, Ricardo Fessia, del Ministerio Público de la Acusación, le dijo a El Litoral que de esa presentación tomaron dos casos: “Uno de ellos fue el chico que tirotearon recogiendo la basura (hace tres semanas), a quien le habíamos allanado la casa el año pasado pero no encontramos nada. E hicimos otro más en la zona de Rincón, también con resultado negativo porque en ningún caso encontramos las armas. Y no hemos podido avanzar más”.

Fessia explicó las limitaciones materiales que tiene la Fiscalía para investigar: “Estamos en una coyuntura muy difícil. Sólo tenemos capacidad operativa, en cuanto a la cantidad de fiscales para investigar y a los recursos económicos, para dar respuesta al 33% del total de requerimientos que nos hacen”. No obstante, aclaró que atienden “mucho más de eso, fruto del esfuerzo personal de horas y horas, pero no nos pueden pedir más cuando no tenemos los recursos”.

Para el fiscal, la tarea que ha hecho la Municipalidad es “muy buena pero sinceramente nos es materialmente imposible sostenerlo en el tiempo, aunque no lo hemos abandonado y lo vamos a retomar”, aseguró.

Casa por casa con psicólogos

Mientras tanto, el municipio inició acciones sobre el universo de los “Me Gusta” en las fotos publicadas en la red social para concientizar con respecto al impacto negativo que esto genera. Eligió 30 familias del suroeste de la ciudad y dispuso una visita del gabinete de psicólogos, que ya viene trabajando con familiares de víctimas de hechos trágicos hace años.

María Martín contó que primero los convocaron a un taller para hablar de la violencia en las redes sociales. “Nos pareció una estrategia acertada hacerlo fuera del barrio para que no se constituyan en el centro de la observación de todos. Pero no asistieron. Entonces decidimos ir con el grupo de psicólogos a conversar con las familias, y hubo distintas reacciones. Muchos nos dijeron que querían participar pero que lo hagamos desde las escuelas. Así que estamos yendo a algunas escuelas de los barrios para hablar específicamente de la violencia en redes sociales”.

Como balance, el municipio aduce que a partir de que instaron a la visualización del tema “se dieron de baja algunos de los perfiles públicos que veníamos siguiendo y hay otros que dejaron de subir fotos de ese tipo”.
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En Facebook. Muchos jóvenes ostentan que tienen armas de fuego en redes sociales, con el mensaje negativo que esto puede ocasionar entre sus pares. Foto: Captura Digital

Todo parece poco, si se vuelve la mirada sobre la realidad: con los tres homicidios de las últimas horas, las estadísticas estarían alcanzando los 30 casos en lo que va del año.

“Es poco pero no deja de ser importante. En definitiva, lo que buscamos es intervenir sobre las acciones que no son delito por tanto están dentro de nuestra competencia y que podemos generar conciencia. Pero es clave que se investigue y, si hay un delito, se sancione y tenga consecuencias para el autor, porque sino estamos ante una impunidad bien flagrante que es muy negativa, más cuando tiene tanta implicancia pública. Hay que intensificar esa tarea porque hay una señal de alerta que exige que cada pata del Estado tome medidas para no tener que lamentar situaciones complejas”, cerró la secretaria de Gobierno.


Control en tiempo real

El Sistema de Información Municipal de Armerías es un sistema informático de utilización obligatoria para quienes se dediquen al rubro. Permite verificar en tiempo real y a través de Internet, como mínimo, la siguiente información:

— Datos personales del vendedor y comprador; del legajo de legítimo usuario y/o de usuario comercial y/o de la tarjeta de control de consumo de municiones, según corresponda; destino de los bienes objeto de la operación (comercialización, uso deportivo, seguridad, etc.).

— Datos sobre armas, municiones y materiales controlados: marca, tipo, calibre, y número de serie.

— Operaciones: fecha, tipo y número de comprobante y cantidad. Los tipos de operaciones que se consideran: compra, venta, importación, exportación, devolución, recarga, reparación, montaje, etc.

— Existencia: el sistema deberá mostrar el saldo inicial y saldo actual.