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 Un nuevo escándalo político con espías sacude a la región. El primero fue el de Argentina, cuyas aristas laberínticas alcanzan a la sospechosa muerte de Alberto Nisman, debido a los vínculos que el fiscal tenía para sus investigaciones con el área de inteligencia. Ahora, el turno le tocó a Perú: al igual que en la gestión kirchnerista, el presidente Ollanta Humala tuvo que desplazar ayer toda su cúpula de espionaje.

En el país andino, el conflicto empezó a comienzos de año, cuando una denuncia dio a conocer que la vicepresidente Marisol Espinoza, miembro del partido gobernante, era espiada. También se publicaron fotografías y vídeos de aparentes seguimientos a la actividad privada de los exministros Jorge del Castillo y Miguel Hidalgo y del empresario Jorge Mur.

Por este motivo, la oficina había sido cerrada hace un mes e iba a permanecer en esa condición por 180 días. Sin embargo, otro hecho desencadenó el final: este jueves, la revista local Correo Semanal denunció que los agentes la sospechada dependencia rastreó propiedades, reportes crediticios y antecedentes judiciales de un millar de personas, entre las que se contaban desde políticos, empresarios, periodistas y personalidades, hasta los hermanos del mismísimo Presidente, Ulises, Antauro y Alexis Humala.

Tampoco eludieron los "rastreos" los aliados del mandatario, el ex presidente Alejandro Toledo y el escritor Mario Vargas Llosa, quienes respaldaron la candidatura de Humala en la segunda vuelta electoral de 2011, en la que derrotó a Keiko Fujimori.

El anuncio del relevo de la plana mayor de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) lo hizo ayer la primera ministra de Perú, Ana Jara. La decisión afectó al "Antonio Stiuso" del país andino, el director ejecutivo de la Dini, Ivan Kamisaki, al director de contrainteligencia, Mauro Castañeda, y al director nacional de Inteligencia, Javier Briceño.

El retiro de estos funcionarios fue informado por Jara en el Congreso peruano en la madrugada de este jueves, luego de producirse siete horas de debate para dar explicaciones sobre lo publicado por Correo Semanal en el recinto.

El gobierno de Humala se desligó que haya ordenado a los servicios de inteligencia a que recopilen información pública de terceros. "Tenemos que saber quién ordenó ese tipo de información y quién es el beneficiario", sostuvo Jara.

De acuerdo a la revista, la mayoría de las búsquedas fueron realizadas por el agente Rosendo Francisco Chávez Rojas en Registros Públicos que datan de 2012, un año después del inicio del presente gobierno. El ex espía está incluido en el pedido de investigación de la fiscalía local.

El caso peruano registra notorias similitudes con el argentino. A fines del año pasado, Cristina Kirchner decidió reemplazar a la jefatura de la ex Side y pasar a retiro a su anterior titular, Antonio "Jaime" Stiuso. Cuestionado entonces hacia adentro por "operar" políticamente contra la mandataria, hoy el oficialismo cree que el ex espía está vinculado con la misteriosa muerte del fiscal Nisman.