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 Renuncias, corrimientos de cargos y más renuncias en Colón. La política del parche oportunista comienza a acumular otro inevitable fracaso, siempre al amparo de justificativos tan difusos como inoportunos. Por más argumentos que esgriman unos y otros, no es este el momento de sumar confusión. El error de bajarse del barco ahora es similar al de dejar cesante al DT luego del primer partido.

Dos meses de receso, más de 60 días sin fútbol bien pudo haber servido para barajar y dar de nuevo en todo aspecto. Ese era el momento para DECIDIR y no esperar a la primera tempestad en el medio del río. Pareciera que nadie se da cuenta o no quiere darse cuenta que por este camino le están haciendo mal al club de sus amores, si se pierden de vista los intereses deportivos, o quedan sometidos a los de poder. Ojalá no sea este el principio de un nuevo “sálvese quien pueda” en Colón.

Hay algo que los hombres vinculados directamente a la vida institucional de la entidad del Barrio Centenario jamás deberían descuidar; y es evitar cualquier episodio o decisión que pudiera dañar el producto más de lo que ya lo hizo la gestión anterior. Colón lamentablemente está expuesto otra vez a descuidos y desatinos. Resulta inoportuno, desprolijo e inentendible, contemplar cómo se dividen justamente en este momento. No creo que mostrando tanta mezquindad les interese demasiado la imagen que está dejando el club. En este concierto de diferencias, proteger el escenario y el producto, lamentablemente no asoma como prioridad si se anteponen los intereses personales.

Colón es hoy ese espacio de situaciones extremas, sin términos medios y obligado al desgarro permanente de manera innecesaria. La salida de Vega envalentonó a más de uno con aires de liderazgo. La razón está perdiendo por goleada como en Avellaneda. El lado oscuro de varios actores de CD salió a la luz en medio de las sombras de un torneo que, si bien es cierto no arrancó bien, apenas consumió cinco fechas de treinta.

Tanto esfuerzo para salir a flote no admite descuidos. Llegó la hora de no olvidar aquellos días cruciales para no repetir dolorosas experiencias. Aquel pueblo que se levantó contra la codicia, la avaricia y la soberbia; había encontrado solidaridad, dignidad, honestidad y por sobre todas las cosas, lealtad en sus representantes. No la pierdan. Y si no está verdaderamente capacitados, piensen en el bien de Colón! Háganse cargo!!!