Hoy - Pensando en el regreso

Viernes 21 de Noviembre de 2014 - 17:02 hs

Davin: \\"Confío en que Del Potro volverá a su nivel\\"

El entrenador del tenista tandilense, dijo que Juan trabaja muy duro y contó detalles de como vivieron la inactividad y cómo se preparan para el regreso al circuito

 Franco Davin parece estar viendo la misma película, cuatro años más tarde. En 2010, cuando Juan Martín del Potro añoraba pelear por el número 1 tras ganar el US Open, una cirugía en la muñeca derecha frenó la locomotora. Esta temporada, cuando el número 3 estaba al alcance de los raquetazos del tandilense, otra maldita cirugía, pero en la muñeca izquierda, frenó el envión. En 2010 y ahora, como desde 2008, Davin está al lado de Del Potro. Como entrenador, también como confidente, como amigo y consejero. Es, junto con el preparador físico Martiniano Orazi, quien más tiempo pasa junto con el tenista durante un año normal, de competencia. Fue, también, quien lo acompañó a EE.UU. en las consultas médicas. Una y otra vez a Rochester. Conoce, como pocos, los pensamientos de Del Potro y cómo funciona su cuerpo, sus golpes, esos que se volverán a observar en enero próximo, durante la gira australiana.

"En marzo, cuando fuimos a Rochester para la operación, me dio mucha pena, porque Juan venía sufriendo, jugaba con infiltraciones, antiinflamatorios. Y en ese momento en el que entra en el quirófano, si bien decís «es una cagada que se tenga que operar», también genera una sensación de alivio y de pensar «que este chico no sufra más». En 2013 había tenido un año increíble y lo logró dando tantas ventajas y demostrando un corazón de locos. Pero yo me preguntaba hasta cuándo iba a poder aguantar así, con esos dolores. Y todos apoyamos que se operara", confiesa el pehuajense de 44 años.

-¿Cómo fueron estos meses alejado del circuito?

-Pasan muchas cosas en el medio. Vivir una situación así después de lo que tardó en volver en la otra operación, es duro. En todo este tiempo, como cualquier persona, pasás por diferentes estados, situaciones. Hubo muchos viajes para ver al médico, a un lugar que nos queda muy lejos. Cuando el médico (Richard Berger) me dijo lo que le habían hecho en la muñeca yo me imaginé que sería un poco más lenta la recuperación. Fue una percepción; no tuvo nada que ver con lo que dijo el médico, quien fue recontra optimista. Y esto, la pretemporada y los entrenamientos, por suerte son un volver a empezar.

-Juan Martín estaba compitiendo normalmente y llegó la cirugía. La adrenalina se cortó de manera abrupta. ¿Cómo manejaron las ansiedades?

-Tras ambas operaciones, si se pueden comparar, la hipotética vuelta era cerca del US Open, un torneo especial para Juan. En 2010 tuvo la ansiedad de poder jugarlo y defender el título, pero no lo pudo hacer. Y este año fue un poco parecido, porque es especial. Pero después de una lesión así no volvés rápido y él lo sabía. En el otro parate calculamos entre 25 y 30 partidos para llegar a jugarles de igual a igual a todos. Ahora no sé cuántos partidos pueden ser porque hay más tiempo de inactividad. Hay que compartir mucho tiempo con el deportista para que no se le haga todo tan pesado. Ahí también son muy importantes los amigos, la familia. Pero no es nada fácil.

-En 2015 cumplirás siete años como coach de Del Potro. Un vínculo tan extenso no es usual.

-El jugador que puede tener una relación a largo plazo con un entrenador, tiene ventaja. Empecé a los 28 años como entrenador y llevo 16, pero sólo tuve a tres jugadores (Del Potro, Guillermo Coria y Gastón Gaudio). Obvio que todos los días puede haber un chispazo y terminarse la relación. En el caso de Juan, que él sepa que nosotros lo conocemos, que sabemos sus límites, cuál es su tope de entrenamiento y otra cantidad de cosas, es una ventaja.

-También hay que saber combatir el aburguesamiento, ¿no?

-Es verdad. Pero el conocimiento es fundamental para tomar decisiones acertadas. Hay que saber cuál es el equilibrio. Ahora tenemos un lindo desafío. Cuando a uno lo bajan del ranking sin perderlo en la cancha es difícil ponerle la cabeza al jugador que sos un 600, un 700. O ir a jugar a un torneo y que te den la cancha 40 en lugar de la principal, que no te busque un auto y te tengas que ir en colectivo, que no te den una habitación individual. El circuito es muy cruel en ese sentido. Sos un número. Y, además, en el juego no va a ser el mismo rápidamente. Si la otra vez calculamos entre 25 y 30 partidos, no creo que ésta sea menos. Cuando paró, tenía un ranking con sólo dos o tres tipos arriba y ahora arranca de cero. Cuando uno sale del circuito ves a los otros muy buenos, te sentís lejos, los ves cómo se mueven y creés que son aviones. Todas esas cosas también hay que charlarlas.

-¿La cirugía los obliga a hacer cambios técnicos en los golpes?

-Desde el 2012 Juan siempre estuvo con el tema del revés: lo hacía mal técnicamente por el dolor, le pegaba muchas veces mal. Ahora hay que ajustar las piernas, la coordinación, porque uno cambia un movimiento y altera toda su posición en la cancha. Hoy, el objetivo es que Juan recupere la salud y la parte física, y después que vuelva a sentirse jugando en su nivel. Va a ser duro, pero confío que Juan volverá a su nivel. Demostró cantidad de veces de lo que es capaz y el esfuerzo que hace. Si bien lo externo es importante, el jugador está solo adentro de la cancha y se tiene que comer todo: él está preparado.

-Fue un año con sorpresas en el circuito. ¿Ello les generó más bronca por no poder estar?

-Sí, pensás que si Juan hubiera estado era para aprovechar. Pero hay chicos que están bien, como Dimitrov, Nishikori, Raonic. Por lo general ganan los mejores, pero se dieron más batacazos. Está bueno que ganen otros. Juan arrancará el año sin saber cómo está del todo, porque la competencia no se entrena. Pero lo importante es que esté bien de salud y de a poco volverá a su nivel..

Fuente: canchallena