El Banco Mundial debatirá en su directorio a mediados del mes próximo un nuevo programa de asistencia a la Argentina, enfocado en los programas de lucha contra la pobreza, aunque no aprobará en forma inmediata ningún nuevo crédito.
Así se anunció ayer en la presentación pública del nuevo representante del banco en la Argentina, Jesko Hentschel, en la que quedó claro que el dinero "fresco" sólo llegará en 2015.
Hentschel confirmó que el mes próximo la denominada "estrategia país" llegará al directorio de la entidad liderada por Jim Yong Kim.
Aún resta saber qué actitud adoptará el gobierno de Estados Unidos, que, con un 15% de los votos del directorio, conserva un importante poder frente a sus pares. En principio, Washington había reclamado que, para aprobar nuevos créditos, la Argentina resolviera toda su deuda en default, por lo que el conflicto con los holdouts, tras el fallo por el pari passu, coloca un interrogante sobre la postura que adoptará en el Banco Mundial.
En cambio, la mayoría de los países europeos aprobaría esta estrategia, con dos precondiciones fundamentales: está acotada a programas de combate a la pobreza -no hay apoyo a planes importantes de obra pública- y no compromete la aprobación inmediata de nuevos préstamos, que se irán debatiendo en forma individual en los próximos meses.
Fuentes del BM consideraron que la aprobación de la estrategia es altamente probable y enfatizaron que hay desembolsos en la actualidad; la entidad tiene una cartera en el país de US$ 4900 millones con 24 proyectos.
La llegada al país de Hentschel, un economista alemán especializado en temas de reducción de pobreza y desarrollo humano, trajo alivio en el Gobierno, luego de que la oficina local del banco estuviera vacante durante seis meses. Además, el especialista ya estuvo en esta dependencia durante la crisis posterior a 2001, por lo que conoce la problemática del país. En su discurso, elogió los cambios registrados en la última década y expresó su disposición para trabajar en la consolidación del vínculo con el Gobierno.
PRESENCIA ACOTADA
Aunque se esperaba la presencia del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y del ministro Axel Kicillof, el único miembro del gabinete que estuvo presente en el cóctel desarrollado en el Círculo Italiano fue Carlos Casamiquela, que contaba a los invitados cómo debía lidiar en su gestión en el Ministerio de Agricultura entre las presiones del Palacio de Hacienda y las del Movimiento Evita. También estuvieron el presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli; funcionarios de Trabajo y Economía, además de la ministra de Hacienda bonaerense, Silvina Batakis.
Comiendo pizzetas y cazuelas de pollo también se pudo ver al presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio; al titular del Grupo Financiero Galicia, Eduardo Escasany; a uno de los directores del banco, Luis Ribaya; al economista Daniel Marx; al diputado Eduardo Amadeo, y a los embajadores de Holanda y Japón, entre otros diplomáticos.
Las conversaciones en el refinado salón de Libertad y Alvear giraron en torno del efecto del default hasta el nuevo intento del Gobierno para fomentar la demanda por medio del pedido a los bancos para que apliquen la línea productiva, con tasa subsidiada al 19 por ciento, a las compras con tarjeta de crédito en 12 cuotas sin interés.
El diagnóstico mayoritario entre los presentes era que, más allá de estas iniciativas puntuales, difícilmente se revierta el clima de recesión y alta inflación, agravado por la cesación de pagos, si no hay señales contundentes por parte del Gobierno en materia de política fiscal y monetaria.
Miércoles 27 de Agosto de 2014 - 18:29 hs