"Ir a hablar en la OEA carece de entidad. Es un organismo sin peso desde hace muchos años en la política internacional". Con esas palabras, el "padre" de la reestructuración de la deuda externa, Roberto Lavagna, cuestionó el viaje de Axel Kicillof y el canciller Héctor Timerman para buscar respaldo en la institución que nuclea a los estados americanos. Según el economista, es clave para la resolución del conflicto con los acreedores minoritarios "hablar en privado" y negociar con las partes.
"Hay que dar la cara en conversaciones privadas. En 2002 y 2005 tuvimos algunos momentos difíciles, yo viaje y hablé en privado con el Fondo Monetario y el Banco Mundial lo que teníamos que hacer con las condiciones de la Argentina", ejemplificó quien fuera ministro de Néstor Kirchner.
En su análisis, el ex funcionario consideró que "no hay riesgo de default" para el país si "hay racionalidad" en la negociación con los bonistas en litigio. "Espero que haya racionalidad y que se pueda llegar a un acuerdo. No me parece que sea imposible", indicó.
En diálogo con radio La Red, Lavagna afirmó que en el juicio que ganaron en los Estados Unidos los fondos NML Capital Ltd y Aurelius Capital Management "hubo excesos", tanto del gobierno argentino como por parte de las autoridades norteamericanas.
"Está claro que hubo errores del lado local, pero también hubo excesos del lado de la justicia de los Estados Unidos. Hubo muchas manifestaciones del exterior a favor de Argentina, porque (el fallo) crea problemas para otros países", explicó. En particular, apuntó contra los miembros del Ejecutivo que castigaron públicamente al juez Thomas Griesa, quien dictó la sentencia que obliga al estado nacional a pagar 1.330 millones de dólares a los acreedores.
"Acá hay que tener la cabeza fría, poner toda la capacidad técnica en funcionamiento. Las declaraciones altisonantes no ayudan. No se puede utilizar las cuestiones internacionales para política interna. No se puede tratar a un juez del exterior como el Gobierno está acostumbrado a maltratar a los gobernadores", planteó.
Pese a la preocupación que genera en la población, el ex titular del Palacio de Hacienda lamentó que el centro de atención esté puesto en el litigio con los holdouts y haya una suerte de olvido de las dificultades internas, que afectan el empleo y la economía real.
"Prácticamente han desaparecido el resto de los problemas. Es importante volver a poner el foco donde debe estar, en el deterioro económico y social que ya es evidente", concluyó.
Jueves 03 de Julio de 2014 - 14:50 hs