El expresidente francés Nicolas Sarkozy dijo estar "profundamente sorprendido" por su imputación por corrupción activa, tráfico de influencias y encubrimiento de la violación del secreto profesional, y aseguró que "nunca" ha cometido un acto "contrario al Estado de derecho" .
En un extracto de la entrevista concedida a la cadena "TF1" y a la emisora "Europe 1", de la que se difundirá su versión completa más tarde, el que fuera jefe del Estado entre 2007 y 2012 aseguró que "el sindicato de la magistratura tiene la obsesión de destruirme".
Sarkozy fue liberado en plena noche, tras 15 horas de detención y después de ser notificado de la apertura de una investigación por una serie de duras acusaciones que incluyen corrupción.
Sarkozy no recibió ninguna medida restrictiva de su libertad tras la detención, que comenzó a las 8 de la mañana del lunes y duró hasta casi la medianoche, cuando fue llevado desde las oficinas de la policía de Nanterre a la del sector financiero en París.
Tras la notificación de la apertura de la investigación, Sarkozy volvió a su casa en el mismo auto que lo llevó a Nanterre.
Las acusaciones en su contra son fuertes: corrupción activa de un juez y complicidad en violación del secreto de instrucción.
Corre el riesgo de hasta diez años de cárcel y la cúpula de su partido, el conservador UMP, dejó de defenderlo.
Poco antes también habían sido notificados de la apertura de una investigación su abogado de confianza, Thierry Herzog, y el magistrado de Casación Gilbert Azibert.
Al parecer este último fue corrompido por Sarkozy, que le habría prometido el puesto que deseaba en el principado de Mónaco a cambio de preciosas informaciones sobre la marcha de sus asuntos judiciales en Casación.
Por el contrario no fue indagado y quedó en libertad el segundo magistrado involucrado, Patrick Sassoust.
La corrupción en actos judiciales y la violación del secreto de instrucción se penan con hasta diez años de cárcel, aunque la defensa apunta a demostrar que las escuchas a las que fue sometido Sarkozy fueron ilegales.
El UMP entretanto defendió ayer al ex presidente, pero más bien tibiamente y en tono expectante.
"Esta situación es grave, los hechos son graves", pero "en cuanto jefe del gobierno, debo atenerme al respeto de los principios" de presunción de inocencia e independencia de los jueces, comentó el premier Manuel Valls.
"Lo más importante es que la justicia pueda trabajar en forma independiente y serenamente, y que se respete la presunción de inocencia", agregó.
También el presidente, Francois Hollande, recordó los principios de la "independencia de la justicia" y la "presunción de inocencia", dijo su vocero Stéphane Le Foll.
"Es urgente que se haga plena luz" sobre el caso judicial que involucra a Sarkozy, escribió en su blog Francois Fillon, que durante el quinquenio de Sarkozy en el Eliseo fue su primer ministro.
Miércoles 02 de Julio de 2014 - 21:59 hs
Sarkozy negó las acusaciones y aseguró que buscan \\"destruirlo\\"
Fuente: ambito