"...en el caso de Colón, a la tristeza se le suma una enorme injusticia. Se podrá discutir el concepto de injusticia respecto de lo concreto: por infrecuente que sea, los seis puntos que le sacaron a Colón fueron la consecuencia de irresponsables que tiraron demasiado de la soga. Aquel partido no jugado contra Atlético Rafaela no sólo pudo haberle dado a Colón el punto necesario para evitar este desempate. Además, se violaron los reglamentos: jamás le quitaron puntos al equipo infractor. Ahora bien. ¿Quién se hizo cargo de sancionar a quienes desde Futbolistas Argentinos Agremiados mal aconsejaron a los jugadores que no se presentaron? En un análisis lineal, ese pésimo asesoramiento –auténtica mala praxis gremial– costó el descenso Sabalero.
Finalmente, la mayor injusticia es la intangible, la del destino. El descenso debiera haber sido un castigo para Lerche y su pandilla. Jamás la tristeza inconmensurable de los actuales dirigentes, de un cuerpo técnico meritorio y, sobre todo, de una banda de muchachos que le regalaron a Colón una campaña que, más que para descender, era para jugar la Libertadores. Para los hinchas, mis respetos y una sugerencia: que la pasión no nos cierre los ojos ante los atorrantes vendedores de baratijas.
Podrá asegurarse que este descenso es deportivamente legítimo. El combo armado por las conductas de los dirigentes expulsados, los asesores gremiales y, especialmente, la conducción encabezada por Grondona –que supo ungir a Lerche en un virtual camarlengo de las pelotas–, convierte a la caída de Colón en una auténtica estafa moral".
(*) Esta nota fue publicada en la edición impresa del Diario Perfil.
Hoy - Por Gonzalo Bonadeo
Martes 03 de Junio de 2014 - 11:14 hs
Colón y la auténtica estafa moral
Fuente: Diario Perfil