Lt 10

 El intendente José Corral y el representante del Instituto Nacional del Agua Centro Regional Santa Fe (INA), Alejandro Cecchi, presentaron hoy el convenio firmado para que el organismo estudie y determine lugares para la construcción e instalación de retardadores pluviales en la ciudad, en especial en la zona de barrio Pompeya y Facundo Zuv7iría.
El objeto del acuerdo es la realización de estudios y evaluaciones tendientes a identificar puntos críticos y de interés, ubicados en espacios públicos o privados, que sean susceptibles de actuar como retardadores, es decir, que sirvan para demorar la evacuación de excedentes pluviales con el objetivo de disminuir su impacto en el sistema de desagües urbano.
El acto tuvo lugar en la Esquina Encendida y contó también con la participación del presidente del Concejo, Leonardo Simoniello y del director de Gestión de Riesgo, Eduardo Aguirre Madariaga. También estuvieron presentes el subsecretario de Recursos Hídricos, Felipe Franco; los concejales Vanesa Oddi y Mariano Cejas; funcionarios y vecinos del lugar.

Acciones que ayudan

En contacto con la prensa, el Intendente comentó que el acuerdo se inscribe en las acciones que desde el Municipio se están llevando a cabo “para tener una ciudad más preparada para la lluvias”. En este sentido el desagüe de calle Berutti “es uno de los tantos desagües que estamos haciendo con una inversión muy importante, de más de $ 30 millones del propio Municipio”. Durante 2014 se invertirán en total 90 millones en obras nuevas y en el mantenimiento y limpieza del sistema hídrico de la ciudad, “además del esfuerzo de Nación y de Provincia”, enumeró.
“Pero además de las obras hay que hacer otros trabajos”, puntualizó, y se refirió a los retardadores pluviales, que son “dispositivos que permiten retener agua en el momento más intenso de la lluvia y que demoran la salida de un gran caudal de agua al sistema de drenaje permitiendo que trabaje más aliviado”. Para ello hay normativas que hacen obligatoria la instalación de estos retardadores en las construcciones nuevas y para las de 1000 metros que ya existen en la ciudad.

Trabajo con especialistas

“Lo que firmamos hoy con el INA es un convenio por el cual ellos nos van a identificar cuáles son la prioridades y las zonas que más necesitan para hacer estos dispositivos en espacios públicos”, explicó el Intendente. “Ya tenemos experiencias muy buenas que son pequeños o grandes reservorios en espacios verdes que permiten también retener algo de agua en el momento de la lluvia, y luego con desagües ya previstos en la propia construcción desagotar cuando bajó la intensidad de la lluvia”, comentó.
También destacó que los trabajos se van a focalizar en la cuenca Flores, en la zona de Pompeya y de avenida Facundo Zuviría, por ser “una de las zonas críticas de la ciudad. Allí la lluvia “desagua en el oeste a más de 4 km, y como las obras troncales no están terminadas, es importante retener algo de agua de estos lugares”. En este sentido “los profesionales del INA, líderes en estos temas, nos va a ayudar a identificar los lugares para ayudar a mitigar las lluvias intensas”.
Con relación a la implementación de retardadores en los organismos públicos, como por ejemplo las escuelas, desde el Municipio “vamos a ayudar a través del FAE para que puedan hacerlo”, puntualizó el mandatario.

El trabajo

El representante del INA, Alejandro Cecchi, destacó la importancia del trabajo que se viene realizando entre el Instituto y el Municipio sobre la regulación de caudales en cuencas urbanas. A través de este nuevo acuerdo se trabajará en la identificación de los puntos críticos de anegamientos frecuentes que pueden ser regulados por reservorios y retardadores disminuyendo así los caudales de agua que llegan a los desagües y con ello los anegamientos frecuentes que sufre la ciudad.
El trabajo, que abarca lugares públicos como privados, se extenderá por 8 meses aproximadamente, prevé un estudio de la topografía y de las condiciones existentes en cada zona. Se trata de una intervención que incluye a todas las cuencas y el estudio del plan director, sobre el cual el INA hizo toda una planificación en su momento sobre los desagües troncales.

De qué se trata

Consultado sobre la aplicación y funcionamiento de los dispositivos, el subsecretario de Recursos Hídricos, Felipe Franco, explicó que “en Santa Fe, donde los niveles de precipitaciones y las intensidades son cada vez mayores, la ciudad necesita lugares donde se almacene un cierto volumen de agua de manera de disminuir las posibilidades de anegamiento tanto de la calle como de los hogares”.
En tal sentido los dispositivos, que pueden ser tanques o conductos enterrados, disminuyen el caudal del agua que llega a la calle en los momentos de máxima intensidad de lluvia, evitando anegamientos y un escurrimiento parejo en toda la cuenca, manifestó el funcionario.

La normativa

La Ordenanza N° 11.959 establece la necesidad de incorporar en las viviendas y edificios -públicos y privados- dispositivos que retrasen la evacuación del agua de lluvia al sistema de desagües urbanos, con el fin de evitar su saturación cuando se produzcan precipitaciones abundantes.
De acuerdo con los cálculos de especialistas, el funcionamiento del sistema permite retardar el 50 % de los excedentes pluviales en una lluvia promedio de 60 mm de intensidad por hora.
Cabe mencionar que los reguladores incorporados a las obras privadas hacen un aporte solidario para reducir el riesgo hídrico, partiendo de una mirada integral de la problemática.