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Sábado 26 de Abril de 2014 - 00:18 hs

Carrió afirmó que sueña con ser gobernadora bonaerense

 Los coqueteos que se iban en palabras por primera vez tuvieron una imagen. Y fue en el Torreón del Monje, con fondo de la playa Bristol y el Casino Central. Al cabo de una semana en la que se habló mucho de un eventual acercamiento entre el flamante Frente Amplio-UNEN y Pro, la presentación del último libro de Elisa Carrió sirvió ayer para dar forma a una verdadera postal política que compartieron la anfitriona, los senadores radicales Ernesto Sanz y Oscar Aguad y la legisladora macrista Gabriela Michetti.

La autora de Humanismo y libertad evitó hablar de alianzas, pero sorprendió con sus aspiraciones. " Sueño con ser gobernadora de la provincia de Buenos Aires ", afirmó Carrió, con la certeza de tener en esa administración la llave de un distrito al que hoy considera "causa y origen de los males de la Nación por la complicidad del PJ".

No confirmó si sus aspiraciones apuntan a los próximos comicios, pero sí anticipó que, por lo pronto, fijará domicilio en Capilla del Señor para poder competir.

Así como existen obstáculos ideológicos para que ambas fuerzas compartan el espacio, Michetti supo ayer de otros trastornos para llegar a sentarse en primera fila y acompañar a Carrió. Tuvo un vuelo agitado, poco cómodo, que arribó a la costa con demoras y, por si fuera poco, el local elegido para la presentación del libro era en un subsuelo y sin rampas ni ascensor, por lo que con su silla de ruedas hubo que bajarla como se pudo por las escaleras. "Lo que seguro hay es vocación de diálogo y conversación entre nosotros", dijo la legisladora macrista sobre un camino de unidad.

Sanz, en conferencia de prensa, había anticipado que el Frente Amplio-UNEN es un espacio político "abierto al debate y a otras expresiones", por lo que no le cerró las puertas al macrismo. Michetti dio señales en el mismo sentido, pero por ahora dejó de lado la presencia institucional. Dijo que el acercamiento "es más entre dirigentes políticos y no tanto entre partidos". Y resumió: "En ese diálogo vamos a fortalecer la república".

FISCAL POR DIEZ MESES

Más de 200 personas asistieron a la presentación del libro de Carrió. La acompañaron el socialista Armando Abruzza, Héctor "Toty" Flores y Marcela Campagnoli, hermana de José María, el fiscal federal suspendido. Además de anticipar sus aspiraciones a la gobernación, Carrió volvió a denunciar las irregularidades de la gestión kirchnerista y expresó su deseo de ser fiscal anticorrupción "por diez meses".

"Así como nosotros tenemos que responder por nuestra unidad, ellos tienen que responder por lo que roban, se llamen Cristina, Daniel Scioli o Massa [Sergio]", acusó, al recordar que los kirchneristas de hoy "son los menemistas de los 90". Carrió y Sanz apuntaron al gobierno nacional. El senador se refirió en particular al jefe del Ejército, teniente general César Milani, y lo definió como "la peor cara del kirchnernismo".

"Hace inteligencia en el interior, en lugar de cumplir su misión y no vacila en violar la ley de Seguridad Interior", acusó. "Es un delincuente sospechoso de delitos de lesa humanidad", lo describió.

Sanz se entusiasmó con el proyecto del Frente Amplio UNEN y les respondió a los críticos que a sus integrantes los identifica y une la riqueza de la diversidad. "Tenemos enormes coincidencias sobre qué hacer", afirmó.

La legisladora planteó en términos económicos la necesidad de elevar a $ 30.000 el mínimo no imponible de Impuesto a las Ganancias (hoy es de $ 15.000) y estimó que la eliminación de los subsidios a los servicios "es como romper con la convertibilidad".

El otro cuestionamiento fuerte que compartieron fue en la cuestión judicial. Además de reclamar la restitución en su cargo del fiscal Campagnoli, le apuntaron al juez Norberto Oyarbide. La otra figura señalada fue la procuradora general, Alejandra Gils Carbó. "Es lo peor que hay. Para ella, el Gobierno está primero que la ley", sostuvo, finalmente, Carrió.

LUEGO DE LA FOTO, AYALA NEGÓ SU PASE AL MASSISMO

"Es una locura que en democracia una intendenta no pueda recibir a un dirigente de otro partido", dijo ayer a LA NACION la jefa comunal de Resistencia, Aída Ayala (UCR), para negar que el encuentro de antenoche con el diputado Sergio Massa, al que calificó como "protocolar", implique su pase al Frente Renovador.
La frase también pareció apuntar a quienes se molestaron por la reunión, que se hizo dos días después del lanzamiento del Frente Amplio-UNEN. "Como adultos, deberíamos trabajar con pluralidad. Y si no les gusta a algunos correligionarios, lo podemos hablar por teléfono. En Unión por Chaco también hay peronistas disidentes", agregó. No descartó seguir participando en encuentros con Massa y con el intendente de Córdoba, Ramón Mestre, también radical.

Fuente: La Nación