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 El Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca) que lideran Hugo y Pablo Moyano mantiene por cuarto día consecutivo el bloqueo a las plantas de las siderúrgicas Siderar y Tenaris para reclamar el pago de una indemnización de $ 10 millones para 17 camioneros.

Por la medida de fuerza, que impide el ingreso de insumos y el despacho de productos de acero (9.000 toneladas de chapas diarias) en ocho fábricas de la provincia de Buenos Aires del Grupo Techint, las terminales automotrices anunciaron que frenarán la producción por la falta de chapas. Pero las consecuencias se extenderían al final de la semana a otras ramas de la industria. Por este motivo, la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Cámara Argentina del Acero expresaron su preocupación.

La UIA rechazó la protesta y la consideró ilegítima. "El bloqueo a esas dos industrias (Siderar y Tenaris) se originó en un reclamo entre el gremio camionero y una empresa de transporte, conflicto absolutamente ajeno a las firmas siderúrgicas afectadas", destacó la entidad empresaria.

La cámara del acero aseguró que esta situación comenzó a "impactar" en la provisión de materia prima a los sectores automotriz, autopartes, electrodomésticos, construcción y envases. "Esperamos la decisión de la Justicia para que las empresas del acero puedan retomar su actividad productiva habitual y seguir apostando por el desarrollo del país", sostuvieron en un comunicado.


Un informe de la entidad que aglutina a las siderúrgicas detalló que la producción de acero crudo de marzo fue de 471.800 toneladas, un 24,02% mayor respecto de los valores de febrero (380.300 toneladas) y 0,9% superior a la de marzo de 2013 (467.600 toneladas).

Ámbito Financiero reveló que ante este marco, desde la Unión Obrera Metalúrgica, que reúne a la mayoría de los operarios de las plantas afectadas, intentaron abordar a los choferes de paro para advertirles por las graves consecuencias de la medida.

Los camioneros volvieron a las protestas para reclamar la reincorporación de 17 choferes que prestaban servicios para la transportista Vilaltella & Valls, contratista de Siderar, que está en concurso preventivo desde mediados de 2012. "Es un reclamo que lleva un año y medio, por un grupo de trabajadores que están a la deriva. Pedimos el pago de indemnizaciones a compañeros con 30 años de servicio en una empresa tercerizada por Siderar", detalló Pablo Moyano.

El gremio exige que Techint asuma como propios a los trabajadores por ser dadores de carga, pero la firma de Rocca se resiste. "Siderar resulta ajena al conflicto, pues fue sólo uno más de los muchos clientes de Vilaltella & Valls. El reclamo de Sichoca debe dirigirse a la empresa transportista y canalizarse a través de la Justicia competente", consideró la empresa. Además, agregó que "la mayoría de estos trabajadores están contratados por otras empresas de transporte o están jubilados".

Siderar denunció penalmente a los jefes de Sichoca y reclamó la mediación del Ministerio de Trabajo. Sin embargo, la cartera laboral de Carlos Tomada ya intervino en el conflicto y dictó el mes pasado la conciliación obligatoria. Pero para los Moyano no fue suficiente y la solución es una sola. "Se cumplieron todos los plazos legales, pero (la firma) no realizó propuestas. Siderar es solidariamente responsable de las cesantías", advirtió Marcelo Aparicio, secretario gremial de Sichoca.