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Martes 01 de Abril de 2014 - 20:34 hs

Maquinista de la tragedia de Once declaró que \\"no estaba borracho, ni drogado\\"

 El maquinista Marcos Córdoba afirmó que hizo "todo lo posible" por frenar el tren que chocó contra la estación de Once el 22 de febrero de 2012, pidió a los familiares de las víctimas que le crean y rechazó haber estado "borracho, drogado o haber ido a un corso" antes de tomar su servicio.

"Crean en mi porque yo frené, porque hice todo lo posible por frenar ese día, todo lo que estuvo a mi alcance lo hice, quiero por favor que me crean, nada más", imploró el procesado maquinista de 27 años al dirigirse a los familiares de las víctimas al final de su declaración indagatoria, que duró menos de media hora, ante el Tribunal Oral Federal 2.

Córdoba hizo una exposición en la que se negó a responder preguntas y fue el primero en hablar en el juicio por la tragedia que causó 51 muertos, entre ellos una embarazada, y centenares de heridos.

"Yo frené el tren, iba a frenar el tren manualmente, yo no estaba borracho, no estaba drogado, no había ido a ningún corso y la noche anterior había descansado bien", afirmó Córdoba en una declaración en la que describió paso a paso todo lo que hizo esa mañana tras tomar el servicio y antes de llegar a Once.

"Hice el procedimiento manualmente y me desespero porque no encontraba el sonido de la válvula, vi que no podía hacer nada, me tiro y por instinto me agarro de la manija de freno y aceleración. Lo único que esperaba era el impacto, en los últimos dos metros me levanto, ahí me golpeo la cara", recordó.

Córdoba dijo que avisó de la emergencia. "Agarro la radio y digo `control emergencia, control emergencia`, pero se ve que el audio que trasmití no salió, yo sé que la radio andaba, escuché cuando el control decía `corten la corriente en andén dos` y ahí veo pasajeros al costado, al lado mío, veo que vienen los bomberos", contó nervioso a los jueces.

Poco antes había detallado su itinerario, en el cual hizo, según él, el procedimiento normal de frenado para subir y bajar pasajeros en cada estación y que al llegar a Once "le saco la aceleración, toco bocina y paso por la señal de entrada de Once, ese día me marcaba que iba a ir al andén dos, paso la señal de entrada, agarro la selectora de marcha y la llevo al medio, la dejo en neutro, iba a agarrar, a frenar manualmente, llevando la manija, entonces aplico freno, reculo, iba con precaución", aseguró.

Córdoba había explicado que esa mañana al tomar el servicio, su compañero se bajó sin informarle ni decirle "ninguna aclaración del tren". Y a partir de allí dio detalles de todo lo que hizo estación por estación.

El motorman recordó que entre las estaciones Caballito y Once se encontró "con señal de precaución".

"Me indica que la próxima era de peligro, le saco la aceleración, aplico freno y reculo para reducir la velocidad, veo que la próxima señal se pone libre y llevo el freno a la izquierda, le doy velocidad al tren, paso por cabina 11, le saco la aceleración, toco bocina, paso por la señal de entrada de Once", enumeró sus pasos previos a la tragedia.

El juicio continuaba con las declaraciones indagatorias a otros acusados, quienes hasta el momento se negaron a exponer ante el Tribunal Oral Federal 2.

Antes de la declaración, el Tribunal rechazó todos los planteos de nulidad formulados por las defensas de los 29 acusados por la tragedia ferroviaria de Once, con lo cual el juicio continuó con las declaraciones indagatorias de los procesados.

El tribunal, que reanudó el debate a las 11, sostuvo que algunos de los planteos ya habían sido rechazados durante la preparación del juicio y otros fueron desestimados por las "carencias" o por ser "manifiestamente improcedentes". Ayer, rechazó la impugnación de una pericia relativa a los frenos de la formación.

El Tribunal rechazó por "extemporáneo" un planteo de recusación a uno de los expertos que firmó una pericia técnica incorporada al juicio poco antes de su inicio y que habría arrojado que los frenos del tren funcionaban el 22 de febrero de 2012, cuando chocó en la estación de trenes de Once y causó la muerte de 51 personas, entre ellas una embarazada.

La querella representada por el abogado Leonardo Menghini había recusado al perito Néstor Luzuriaga por entender que tiene vínculos laborales con la Ugoms, sucesora de TBA en la administración del ex ferrocarril Sarmiento.

"Violó la buena fe y el legítimo interés por la verdad", se argumentó, pese a lo cual el Tribunal rechazó el planteo por considerar que se presentó tarde.

A su turno, el fiscal de juicio Fernando Arrigo pidió el rechazó de todas las nulidades presentadas la semana pasada, cuando se pidió anular el debate y remarcó que los acusados "tuvieron posibilidad de defenderse en todas las instancias" ante lo cual no consideró "vulnerado su derecho a defensa".

Por una de las querellas, el abogado Gregorio Dalbón también solicitó el rechazó de los planteos aunque pidió a los jueces especial cuidado en no avanzar sobre una causa que se tramita en otro juzgado, el de Sebastián Ramos, a la hora de analizar "cuestiones patrimoniales o de subsidios" en el debate oral.

Dalbón argumentó que no se puede violar la garantía a no ser juzgado dos veces por el mismo hecho y exponer la causa a futuros planteos que "lleven a la impunidad" a los imputados.

"Buscamos la verdad, no la venganza y llegar a la verdad lo más rápido posible, si nos aventuramos a entrar dentro de las cuestiones patrimoniales quizá en otras instancias o tribunales superiores podemos llegar a la impunidad", dijo.

La querella encabezada por Leonardo Menghini atribuyó los planteos de las defensas a una cuestión "dilatoria", pidió el rechazo y en diferencia con Dalbón, remarcó que el tema subsidios en el actual juicio "será tocado tangencialmente y no se choca con otras causas penales".

"Ante la entrega de esos subsidios los concesionarios y su empresa controladora tenían la posibilidad de mantener los bienes del Esado, públicos, en perfecto estado" argumentó.
Indico además que también se podrá analizar "como los funcionarios en ejercicio del cargo no cumplieron con la obligación de controlar esas condiciones de seguridad y mantenimiento de los bienes del Estado y cómo esa falta de control influyó directamente en las consecuencias del hecho investigado".

La audiencia tuvo momentos de tensión entre querellantes y defensores, sobre todo cuando el abogado Dalbón pidió al presidente del Tribunal Jorge Tassara que impida a la defensora del maquinista Marcos Córdoba interrumpir en medio del debate.

"No sea maleducado" gritó varias veces Corbacho a Dalbón en medio de la sala hasta que el juez advirtió: "va a ser un debate muy largo y estresante, les pido a las partes que mantengan la compostura" para evitar que todo se haga "más tedioso".

Antes, Menghini había cuestionado al abogado del acusado ex secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, porque en la audiencia de la semana pasada elogió a otra de las querellas, la de Dalbón, por su "honestidad".

"Cuando habló de honestidad de un grupo tildó al otro de no serlo, le pido que se abstenga de esos comentarios porque nosotros también más que nadie buscamos la verdad y Justicia", dijo el letrado, familiar de una de las víctimas, Lucas Menghini Rey.

Al inicio de la audiencia, Dalbón había planteado cuatro temas preliminares, entre ellos se quejó porque un ordenanza no le llevó una jarra con agua y solicitó un minuto de silencio a cinco años del fallecimiento del ex presidente Raúl Alfonsín, en un último planteo que no fue aceptado por los jueces.

Las alternativas del debate fueron seguidas por familiares de las víctimas que colocaron pancartas en la sala de audiencias del subsuelo de Comodoro Py 2002.

En el juicio están acusadas 29 personas, entre ellas los ex secretarios de Transporte de la Nación, Jaime y Juan Pablo Schiavi; los empresarios y ex concesionarios del servicio, Mario, Roque y Sergio Cirigliano, el maquinista Córdoba, entre otros.

Fuente: ambito