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Viernes 24 de Enero de 2014 - 09:04 hs

Atacó a hachazos a su esposa por un guiso

Un hombre fue detenido luego de atacar salvajemente con un hacha a su esposa, en medio de una crisis de furia al considerar que el guiso del almuerzo que su pareja le había preparado, tenía poca carne. La víctima, que recibió terribles heridas, libraba anoche una lucha a brazo partido contra la muerte, en lo que constituyó un nuevo episodio de violencia de género registrado en este caso en Misiones.

El escenario del tremendo hecho de sangre fue una vivienda ubicada en las calles Peteribí y Pindó, del barrio Cien Hectáreas en la localidad misionera de Oberá.

La víctima fue identificada como Blanca Susana Rodríguez, de 33 años, quien padece retraso mental y en reiteradas ocasiones habría sido agredida verbal y físicamente por su pareja, según relataron los vecinos.


Sin embargo, la mujer nunca presentó denuncia alguna en contra de su violenta pareja por su pertenencia a la iglesia evangélica, según informó el diario local Territorio Digital.
Si bien la identidad del agresor no fue suministrada por la policía, el agresor es un jornalero de 50 años cuyo nombre de pila es Asunción, quien ahora deberá afrontar una causa caratulada como "tentativa de homicidio" que se sustancia en el juzgado de instrucción en turno.

Los vecinos del lugar escucharon los gritos de la discusión previa y las amenazas proferidas por el violento sujeto, quien le recriminaba que puso poca carne que la mujer le había puesto en el guiso que estaba cocinando para el mediodía.
"Me mezquinás la carne, para eso trabajo. Qué te creés que sos. Acá mandó yo", alcanzaron a escuchar en las casas linderas.

La pelea fue subiendo de tono, el hombre le habría propinado golpes de puño y amenazado con matarla.

En un momento, el desquiciado tomó un hacha que tenía apoyada contra la puerta del fondo y le asestó un golpe en la frente a su mujer, quien cayó desvanecida.
La mujer fue trasladada gravemente herida al Hospital Samic presentando una profunda herida cortante entre la cara y la frente, con serio compromiso neurológico que la pone en serio riesgo.

El sujeto, en tanto, cuando tomó real conciencia de lo que había hecho, quiso escapar pero fue detenido. "Le di porque me esconde la carne", confesó sin un dejo de humanidad a la policía.

Fuente: diariopopular.com.ar