En la playa de estacionamiento del estadio fueron insultados unos pocos periodistas y dirigentes. La policía evitó la agresión física. Después, cuando se anunció oficialmente la postergación del cotejo, unos 50 simpatizantes apedreó la sede e intentó coparla. La actuación policial dejó el saldo de seis efectivos heridos, atendidos luego en el Hospital Provincial "Dr. José María Cullen", y seis simpatizantes detenidos.
No conformes, unos 800 simpatizantes se trasladaron hasta el hotel que el club posee a la vera de la autopista Santa Fe-Rosario, donde se encontraban algunos jugadores y directivos. La policía montada contuvo el avance de quienes pretendían ingresar al lugar y que ya habían interrumpido el tránsito vehicular por esa carretera. También allí se produjeron heridos y detenidos.
Los incidentes derivaron en el destrozo de un vehículo, utilizado como móvil de una radio de frecuencia modulada de esta capital.