En diálogo con LT10, Alicia Romero, integrante de la ONGS Madres contra el Paco, expresó que “nosotros tenemos un comedor y al ver al problema que tenían nuestras compañeras con sus hijos armamos esta organización. En lo persona tuve un hermano con problemas de consumo de drogas. Pero si miramos alrededor, todos tenemos alguien por quien trabajar”.
Además, Alicia Romero agregó que “en los barrios se está disputando territorio, dinero, corrupción. Los pibes pobres generan plata para alguien más arriba. Hay gente que se llena los bolsillos con la sangre de nuestros pibes. Tenemos que salir a curar a nuestros pibes.
Tenemos que replantearnos como padres dónde estábamos y que hicimos. Tenemos que pensar cuánto hace que no abrazamos a nuestros hijos y le preguntamos qué los angustia. Un pibe que consume tuvo muchos problemas. Llega a este punto por muchas situaciones”.
Consultada sobre si Argentina tiene un plan para curar a los adictos, integrante de la ONGS Madres contra el Paco sostuvo que “se están haciendo cosas, pero todo cuesta. Sobre todo nos tenemos que poner de acuerdo en varias cosas. Desde el ministerio de Educación de la Nación se está por implementar un programa de prevención para hablar de este tema con las maestras y las directoras. La idea es hacer una guía para los docentes. Los docentes no tienen que llamar a la policía sino a la ambulancia cuando ven a chicos que se están drogando”.
Finalmente, Alicia Romero remarcó que “hay drogas para todos los niveles sociales. Hay drogas de diseño para los pibes con plata y paco para los pobres. Hablemos con nuestros hijos sobre las drogas. Los chicos saben quiénes son los que venden drogas. No hay boliche bailable que no tengan consumidores”.
Hoy - El drama de las madres de los adictos
Lunes 18 de Noviembre de 2013 - 11:32 hs
“Hay gente que se llena los bolsillos con la sangre de nuestros pibes”
Alicia Romero, integrante de “Madres contra el Paco” sostuvo por LT10 que están trabajando con el ministerio de Educación de la Nación para capacitar a las maestras sobre este flagelo e implementar un protocolo. “No hay que llamar a la policái cuando vemos a un adicto”, remarcó.
Fuente: LT10