El seleccionado argentino de rugby sufrió este mediodía una nueva derrota y sigue sin poder salir del profundo pozo anímico que arrancó en la cancha con su opaca labor en el Rugby Championship y que siguió afuera con la abrupta salida del coach Santiago Phelan. En el estadio Millennium de Cardiff, sucumbió frente a Gales por un contundente 40-6.
El conjunto nacional arrancó con buenas intenciones y logró meterse en campo galés con pelota dominada, pero una imprecisión en el manejo antes de los diez minutos -la primera de varias- lo dejarían rápidamente 10-0 abajo en el marcador: Mike Phillips interceptó un pase y corrió todo el campo sin dificultades. Leigh Halfpenny amplió con la conversión.
Santiago Cordero era el más picante y ponía otra vez a los Pumas con expectativas, pero algunas indecisiones lo dejaban otra vez expuesto. Además, un penal de Nicolás Sánchez se estrellaba en un poste y Halfpenny no perdonaba del otro lado del campo. Muchos golpes seguidos para un equipo que por momentos se mostró inocente y blando en defensa.
Los cachetazos no pararon de llegar: Juan Manuel Leguizamón armó a los 20 minutos una gran jugada personal, pero Argentina otra vez se equivocó y todo terminó en un try de contra de George North, con la conversión del eficiente Halfpenny para el 20-0 parcial. Luego de un par de penales al line para buscar algo más, Sánchez se conformó con un tiro a los palos a los 28.
Con el 26-6 a los diez del segundo periodo, por penales de ambos lados, llegó lo más flojo de los Pumas. Más imprecisiones, pocas oportunidades para complicar a un rival firme y concentrado, que jamás dejó volver a la Albiceleste al partido. Y la diferencia, la más grande para los galeses en la historia de este duelo, se amplió con los tries de Toby Faletau, el mejor del encuentro, y Owens.